Viajar de la manera que sea siempre enriquece. Sin embargo, las ventajas al hacer viajes de mochilero son numerosas. Los viajes como mochilero aceleran mucho más el crecimiento personal que se obtiene al viajar.
A continuación, se presentan diez motivos destacados por los que un viaje como mochilero es la mejor forma de viajar.
Disfrutar preparando el viaje
Un viaje se disfruta en tres fases: la preparación, el recorrido y los recuerdos. La fase de preparación es especialmente emocionante, ya que comienza al adquirir los billetes y buscar información sobre el destino, los lugares a visitar, las opciones de transporte, alojamiento económico y actividades gratuitas. Pasar horas recopilando información en páginas webs de viajes como LovelyPlanet.es es parte del deleite.
Vivir situaciones diferentes
Las aventuras vividas en un viaje de mochilero son únicas y no se suelen experimentar en viajes organizados. Por ejemplo, llegar a una estación de autobuses y sentir la tensión al salir, rodeado de personas que buscan turistas para ofrecer alojamiento. A veces son situaciones no agradables pero imprescindibles para el desarrollo personal.
Crecer como persona
Cualquier viaje enriquece, pero el mochilero aprende a valerse por sí mismo al buscar alojamiento, moverse entre ciudades y gestionar un presupuesto.
Compartir experiencias
El ambiente entre mochileros es generalmente positivo. La colaboración y el intercambio de información son comunes. Recomendar un buen hostal, un mercado nocturno o una agencia confiable son acciones habituales entre quienes comparten este estilo de viaje.
Libertad para elegir el propio camino
Viajar como mochilero implica tomar decisiones sobre dónde dormir, dónde comer y qué actividades realizar. Estas elecciones pueden ser acertadas o no, lo que proporciona valiosas lecciones para el futuro.
Aprender a valorar lo que se tiene
La experiencia de viajar a veces revela lo acostumbrado que se está a ciertas comodidades. Comparar el transporte público en diferentes países puede hacer que se aprecien más los servicios disponibles en casa.
Conocer mejor el país
Vivir como un ciudadano local permite una interacción más profunda con la gente, lo que facilita el entendimiento de su cultura y costumbres.
Aprender a vivir con lo necesario
La importancia de una mochila se hace evidente al cargarla diariamente. Minimizar el peso y llevar solo lo esencial se convierte en una prioridad, evitando la carga innecesaria.
Amigos para siempre
Las rutas pueden coincidir con las de otros mochileros, creando vínculos fuertes y duraderos. Conocer a personas nuevas y compartir aventuras fortalece las amistades.
Un mochilero nunca es viejo
Ser mochilero no es exclusivo de los jóvenes con presupuesto ajustado; hay mochileros de todas las edades. La esencia de ser mochilero radica en la actitud y el deseo de aventura, no en la edad.