Una mujer fue sentenciada a casi 14 años de prisión por haberse comido un pollo sin haberlo pagado. Ahora, Sandra del Pilar pide que la justicia colombiana cambie su sentencia y explica las razones que la llevaron a cometer este delito.
“Me llaman del colegio del niño a decirme que se había desmayado, y yo sé que él se desmayó por hambre”, lamenta la mujer; quien confesó que solo buscaba alimentar a su hijo, y al no contar con dinero para comprar el alimento, se lo comió sin pagarlo.
Tras robar el pollo, los guardas de seguridad del centro comercial se percataron , la abordaron y la llevaron hacia una de las bodegas donde llamaron a las autoridades.
“Me llevan a la parte de seguridad, llega la policía y me dicen que me tengo que ir para la unidad de Paloquemao”, detalló.
Después de algunas diligencias, la mujer fue puesta en libertad y, junto a su esposo, se dedicó a emprender para llevar el sustento a su hogar.
“Hacíamos empanadas y me hice conocer en Mazuren. Entonces yo hacía desayunos, almuerzos, lasañas, fiesta de quince, bueno, ¡qué no hacía!”.
Meses después del incidente, Sandra se encontraba trabajando y fue buscada por varios agentes, quienes solicitaron los documentos de identidad de ella y su esposo: “El agente me dice, ‘doña Sandra, permítame la cédula’, después de verla me comenta ‘póngase un saco, unos zapatos, porque nos vamos’”.
Tras ser detenida, la mujer fue notificada de un llamado a 13 años y 8 meses de prisión por haber ingerido el pollo sin haberlo cancelado. Fue detenida bajo el delito de utilización de menores de edad para efectuar un robo.