Santoral del 5 de octubre

Redacción

San Froilán de León

Froilán es un nombre masculino de origen germano, cuyo significado es ‘pequeño señor‘. Hoy, en España, 780 hombres celebran su santo gracias a San Froilán.

Este santo nace en Lugo hacia el año 832. Siendo muy joven abandona la casa paterna para vivir como ermitaño en las montañas del Cebrero y el Bierzo. Se siente impulsado por Dios a abandonar su retiro para dedicarse por entero a la predicación en las comarcas de Galicia y León.

Es en este tiempo cuando, según la leyenda, tiene lugar el episodio del lobo que devora su jumento. Conminado por el santo, el fiero animal, como manso cordero, carga con las alforjas de los libros que siempre acompañaban a San Froilán en sus correrías apostólicas.

Conoce a San Atilanomonje como él, y ambos comparten el ministerio de la predicación y la tarea de reforma y fundación de muchos monasterios. El pueblo lo reclama como obispo para la sede de León. Muy a pesar suyo, fue consagrado como tal cuando contaba 68 años de edad. Después de un fructuoso pontificado, muere en loor de santidad a la edad de 73 años. El pueblo inmediatamente lo venera como santo y su fama se extiende por toda la Iglesia.

Es patrono de las diócesis de León y Lugo y titular de la parroquia lucense que lleva su nombre. Nacido extramuros de Lugo, bajo su advocación está una de las iglesias barrocas del casco viejo, teniendo a su vez una capilla en la catedral de Santa María de Lugo. Sus restos se conservan en un arca del altar mayor de la catedral de León.

 

Santa María Faustina Kowalska

Santa Faustina Kowalska, la gran apostolada de la Divina Misericordia, nace el 25 de agosto de 1905, en Polonia, en el pequeño pueblo de Glogowiec. Sus padres, Marianna y Stalisnao Kowalski, humildes campesinos y fervientes cristianos, le trasmiten una fe profunda y autentica. Bautizada con el nombre de Elena, la santa, ya a la edad de siete años advierte la llamada a la vida religiosa pero, no teniendo el consentimiento de sus padres, no puede cumplirla. La tercera de diez hijos, Sor Faustina abandona la escuela después de casi tres años y comienza a trabajar como doméstica en la casa de algunas familias adineradas para poder mantener y ayudar a su familia. A los 20 años madura definitivamente la elección de la vida religiosa, impulsada por una visión de Cristo sufriente que le dice: “¿Cuánto tiempo te deberé soportar aún? ¿Hasta cuándo me engañarás?”

El 10 de agosto de 1925 entra en el Convento de las Monjas de la Beata Virgen María de la Misericordia, en Varsovia, y elige el nombre de Sor María Faustina. Pasa trece años de vida religiosa  en el interior de varios conventos de la congregación, trabajando como cocinera, jardinera y portera. Trabajos realizados con dedicación y humildad y con una actitud de confidencialidad y disponibilidad. Abundantes son las gracias que el Señor le dona, de las cuales los estigmas son la señal visible más evidente. Numerosas, también, las revelaciones y las visiones que, como le sugirieron sus padres confesores, la santa anota en su diario, hoy traducido en numerosos idiomas. Muere con tan sólo 33 años, el 5 de octubre de 1938, en Cracovia, consumida por la tuberculosis.

La secretaria de la Divina Misericordia

El 22 de febrero de 1931 anota en su diario: “Estando en mi celda vi al Señor Jesús vestido con una túnica blanca: una mano levantada para bendecir, mientras la otra tocaba su pecho la túnica ligeramente entreabierta que dejaba salir los dos grandes rayos, uno rojo y otro pálido (…). Un instante después, Jesús me dice: “Pinta una imagen según el modelo que ves, y que debajo esté escrito: Jesús, confío en ti. Deseo que esta imagen sea venerada primero en vuestra capilla, y después en el mundo entero. Prometo que el alma que venere esta imagen, no perecerá… porque yo mismo la defenderé como  mi propia gloria” (D. 47-48).

La imagen es pintada y tiene una gran difusión, junto a otras nuevas formas de culto de la Divina Misericordia que Jesús mismo pide a Sor Faustina de divulgar: la fiesta de la Divina Misericordia en el primer domingo después de Pascua, la Coronilla de la Divina Misericordia y la oración a la hora de la Misericordia (15:00).

A la humilde religiosa polaca, que amaba llamar secretaria de mi misterio más profundo, Jesús encomienda su mensaje de amor para cada hombre: “En el Antiguo Testamento enviaba a los profetas con truenos a mi pueblo. Hoy te envío a ti a toda la humanidad con mi Misericordia. No quiero castigar a la humanidad que sufre, pero quiero sanarla y sostenerla en mi corazón misericordioso” (D. 522).

La devoción de Mons. Wojtyla

La devoción a Jesús misericordioso conoce una rápida difusión en Polonia inmediatamente después de la muerte de Sor Faustina. En los años sesenta, el entonces arzobispo de Cracovia, Karol Wojtyla, promueve el proceso informativo relativo a su vida y a sus virtudes. Ya siendo Papa, Juan Pablo II la proclama Beata el 18 de abril de 1993 y santa el 30 de abril del 2000, anunciando, en esta misma fecha, la institución del Domingo de la Divina Misericordia. Fue precisamente en la vigilia de esta fiesta, el 2 de abril de 2005, cuando el Papa polaco alcanzó la casa del Padre. Fue una de los santos patrones del Jubileo de la Misericordia iniciado por Papa Francisco.

Hoy también celebramos:

San Atilano de Zamora

Santa Caritina de Corico

Santa Flora de Beaulieu

San Jerónimo de Nevers

Santa Mamlaca

San Meinulfo de Paderborn

San Tranquilino Ubiarco

San Apolinar de Valence

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