La firma gallega afianza su liderazgo en el mercado de la vivienda unifamiliar prefabricada con nuevos modelos que comercializa desde enero.
Con este nuevo modelo, CUBE amplía su catálogo en un mercado en el que la Marca es pionera, y que lidera desde Galicia con una visión y una propuesta vanguardistas en el sector de las casas prefabricadas en España. La CUBE 350 da buena prueba de que la empresa continúa innovando en el sector, desarrollando nuevas soluciones constructivas y tecnológicas que permiten ofrecer a sus clientes viviendas cada vez más eficientes en tiempos más reducidos.
Con un diseño exterior limpio, de líneas rectas, esta vivienda unifamiliar encarna perfectamente la filosofía y la ya reconocida estética de CUBE. Sus volúmenes, equilibrados y bien definidos, aportan funcionalidad y maximizan la conexión con el exterior, eliminando elementos superfluos para crear espacios armoniosos y eficientes. Este nuevo modelo presenta una estructura especialmente compacta y bien distribuida. Sus 350 metros cuadrados distribuidos en dos alturas, ofrecen espacios abiertos y una buena conexión entre zonas comunes, lo que favorece la circulación y la interacción dentro de la vivienda, que alberga cinco dormitorios, un despacho, gimnasio y un family room de casi 40 metros cuadrados.
CUBE ofrece diferentes acabados para personalizar el interior y el exterior de sus viviendas, estos incluyen piedra natural, como el mármol o la cuarcita, la madera o diferentes porcelánicos. Las infografías muestran una de las configuraciones más comercializadas por CUBE, una combinación de porcelánicos en el exterior e interiores cálidos de inspiración minimalista. Las configuraciones de CUBE también permiten incluir complementos y estructuras auxiliares, de este modo pueden construirse garajes para uno o varios vehículos, piscinas, o incluir elementos como chimeneas.
El éxito de la firma gallega, que pronto superará las 500 viviendas comercializadas, proviene a partes iguales de su método constructivo y de su filosofía. Reducir al máximo tiempos constructivos y entregar viviendas de calidad adaptadas a las necesidades de cada cliente por un precio cerrado y competitivo, minimizando además materiales y recursos. Esto puede lograrse gracias a unas instalaciones de 30.000 m² en las que las viviendas se construyen en un entorno totalmente controlado antes de ser trasladadas a la finca del cliente. Los trabajos sistematizados permiten mejorar el control sobre los mismos, obteniendo ajustes perfectos y acabados de calidad. Con ello CUBE minimiza el desperdicio de materiales reduciendo – más que notablemente – tiempos, costos y la huella de carbono de sus viviendas.
