El delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, ha indicado este viernes que más de 700 efectivos de la Policía Nacional y la Guardia Civil vigilarán el toque de queda y la movilidad nocturna en la región, unos agentes que se suman a los efectivos de las Policías Locales, por lo que despliegue «será importante».
En una entrevista en ‘Onda Madrid’ recogida por Europa Press, Franco ha señalado que la Policía Nacional se va a encargar también de los controles en los transportes de viajeros, que incluye el aeropuerto y as estaciones ferroviarias y las zonas básicas de salud cuya movilidad ha sido limitada por la Comunidad de Madrid.
«Lo más importante para hacer efectivas estas medias es la responsabilidad individual. Sin esta concienciación es muy difícil mantener la ausencia de movilidad nocturna. Hay personas que se quejan de cuando ven muchos controles de entrada a Madrid y otros de lo contrario. Lo primero puedan acusarnos de estado policial y si se hacen pocos dicen que existe un abandono», ha manifestado.
Pero, según ha apuntado el delegado del Gobierno, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado «están haciendo todo lo que pueden y más, pero es imposible que haya un policía vigilando a cada ciudadano». «Por eso espero de la responsabilidad de los madrileños para que no haga falta la permanente vigilante», ha dicho.
José Manuel Franco también ha reconocido que ciertos pisos turísticos se están alquilando para hacer fiestas ilegales y multitudinarias, pero que la Policía Municipal, apoyada por la Nacional, están «al acecho» para localizarlos. También ha apuntado que en zonas universitarias se están viendo los fines de semanas algunas fiestas, por lo que ha anunciado que habrá dispositivos especiales para vigilar estas zonas.
Por otro lado, el representante del Gobierno central en Madrid ha asegurado que se van a incrementar los controles sanitarios en el aeropuerto, aunque no ha concretado en qué sentido, pero serán «adicionales a los de ahora, sí».
