España se sitúa como el país europeo más feminista, con el 53% de la ciudadanía identificándose como tal, pero también es en el que más población cree que el impulso de la igualdad deriva en una discriminación de los hombres, con el mismo porcentaje.
Así se desprende de un estudio elabora por Ipsos sobre feminismo en 32 países de todo el mundo con motivo del Día Internacional de la Mujer, que indica que un 70% de la ciudadanía española cree que aún existe desigualdad, posicionándose como el país europeo más crítico con ello, seguido por Francia y Reino Unido, mientras Portugal se sitúa al final del ranking como el país del mundo donde menos se percibe esta desigualdad.
A nivel mundial, una media de un 68% cree que la igualdad existe en su país en cuanto a derechos sociales, políticos y/o económicos, si bien esta cifra ha descendido respecto a datos de 2017, cuando un 73% advertía de esto.
Respecto a estos datos, el estudio remarca las diferencias de opinión por géneros, pues en los datos generales resalta que un 72% de mujeres consideran que hay esta desigualdad, mientras que en los hombres desciende hasta el 63%. Lo mismo ocurre en el caso de España, donde también son más las mujeres que confirman este hecho, un 77%, frente a un 64% de varones.
Por otro lado, el informe apunta que en la actualidad hay más personas de todo el mundo que ven posible la igualdad, en concreto un 53%. Esta cifra sube respecto a antes de la pandemia, pues en 2019 solo un 47% creía esto posible. En España, actualmente un 59% de la población considera que se alcanzará la igualdad.
En este contexto, el estudio también refleja que más de la mitad de la ciudadanía analizada, un 51% de media, piensa que la vida para las mujeres jóvenes es mejor ahora que en la generación anterior, una opinión que alcanza un porcentaje similar, un 54%, en España.
Además, España se sitúa como el país europeo más feminista, con un 53% de la población identificándose como tal, cuando hace cinco años solo lo hacía el 44. Le siguen Portugal y Francia, con un 46% y 45%, respectivamente, mientras la media mundial de personas que se declaran feministas se sitúa en un 41%.
Ante ello, el informe de Ipsos avisa de que se está generndo una nueva reacción: la mitad de la población, de media, a nivel mundial, cree que los avances feministas «están derivando en una discriminación de los hombres».
¿DISCRIMINACIÓN DE HOMBRES?
En España, un 53% de la ciudadanía piensa que se está discriminando a los hombres con el impulso de la igualdad de la mujer, concretamente así lo cree el 61% de los hombres y un 44% de las mujeres, un dato que nos sitúa al país otra vez a la cabeza de Europa.
Por otra parte, existe un consenso en que las mujeres no conseguirán la igualdad sin la ayuda de los hombres, así lo confirman seis de cada diez, de media, a nivel globaL, una opinión que apoya en España el 61%. Además, de media, a nivel global, UN 53% cree que la igualdad de género será beneficiosa tanto para hombres como para mujeres, un porcentaje que sube hasta el 58% en el caso de España.
El estudio de IPSOS también pone de manifiesto la necesidad de seguir luchando contra la discriminación, ya que todavía un 27%, de media a nivel global, admite haber observado comentarios sexistas por parte de amigos o familiares.
En el caso de España, a pesar de que la cifra baja al 38%, se posiciona como el segundo país europeo donde más se producen estos incidentes, por detrás de Portugal (41%). Además, un 15% de población española admite haber sido testigo de algún caso de discriminación en el trabajo, siendo el país europeo, junto a Italia, que más declara haber vivido una situación de este tipo en el entorno profesional. Además, el 10% que dice haber presenciado un caso de acoso sexual en el último año.
ACCIONES POR LA IGUALDAD
En este contexto, el estudio precisa que un 56% de media a nivel global reconoce haber emprendido por lo menos una acción para promover la igualdad, mientras que un 37% admitía no haber llevado a cabo ninguna de las enumeradas en la encuesta.
Las acciones más populares en este sentido son, en primer lugar, mantener conversaciones sobre igualdad con la familia o los amigos (32%), seguida de alzar la voz cuando una amistad o familiar ha hecho un comentario sexista (21%), o hablar de igualdad de género en el trabajo (21%). Además, algo más de una de cada diez personas (12%) afirma haberse enfrentado a alguien que acosaba sexualmente a una mujer.
En el caso de España, los motivos para no llevar a cabo ninguna acción suelen estar relacionados con la dificultad de identificar situaciones donde se produce alguna desigualdad de género. Así, un 14% afirma no haberse encontrado nunca en una situación de este tipo.
Sin embargo, el estudio también ve «un importante avance en España a la hora de hablar abiertamente de temas relacionados con la igualdad», algo que ya forma parte de las conversaciones diarias con familiares y amistades (35%), cuando en 2018 solo era un 18%.
Ante todos estos datos, el director de Investigación de Opinión Pública de Ipsos en España ha subrayado que «el feminismo avanza», pero «la desigualdad persiste», al mismo tiempo que ha celebrado que
«la sociedad española demuestra seguir estando a la vanguardia europea en el reconocimiento de la desigualdad entre hombres y mujeres.
Asimismo, ha señalado que existe nuevos desafíos y otros se mantienen, aunque «se aprecia una cierta mejoría en términos generales». «Quizá tiene que ver con que el paraguas del feminismo cada vez es más amplio», reflexiona, para lamentar que muchos hombres «continúan confundiendo igualdad con desagravio».