Christopher Casey, el hombre de Filadelfia que mató a su vecino por no dejarlo dormir por sus fuertes ronquidos, fue sentenciado a prisión tras declararse culpable de homicidio involuntario. El Tribunal del Condado de Montgomery lo condenó a 23 meses en la cárcel, seguidos de 3 años de libertad condicional.
La Oficina del Fiscal del Condado de Montgomery informó sobre la sentencia de Christopher Casey, de 56 años, quien se declaró culpable del cargo de homicidio involuntario y posesión de un instrumento del delito en el Tribunal del Condado de Montgomery.
Casey fue acusado originalmente de asesinato en tercer grado por la muerte de Robert Wallace, de 62 años, el 14 de enero de 2024, quien vivía en el dúplex de al lado y con quien compartía una pared común.
El acusado pasará en prisión de 11 y medio a 23 meses, para después estar 3 años en libertad condicional. Casey fue arrestado en enero, luego de recibir atención médica tras apuñalar a su vecino.
La Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Montgomery emitió un comunicado detallando que los agentes del Departamento de Policía de Upper Moreland Township respondieron a una llamada al 911 realizada por Christopher Casey, quien reportó un apuñalamiento en su residencia.
Cuando la policía llegó al domicilio ubicado en 301 Fitch Road, encontraron un “cuchillo grande de estilo militar” y un teléfono celular en el porche delantero de la casa de Casey, y una ventana del primer piso abierta con la pantalla hecha a un lado.
Los agentes exploraron la escena y encontraron a Wallace, a unos 50 pies de la residencia. La víctima presentaba múltiples heridas de arma blanca.
Los fiscales dijeron que Casey apuñaló a Wallace después de que empujara la ventana de su primer piso y amenazara con matarlo por sus ronquidos.
Ambos hombres fueron llevados al Hospital de Abington, donde Wallace fue declarado muerto, mientras que Casey fue tratado por una herida de arma blanca en el muslo.
Los familiares dijeron durante la audiencia de sentencia, que Casey no había podido dormir debido al ruido que ocasionaba Wallace durante las noches por roncar tan fuerte. Y la fatiga había afectado su vida y su capacidad para trabajar.
Durante la audiencia en el Tribunal, Casey se disculpó con los familiares de su vecino y calificó la pelea fatal de “desafortunada”.
