Un ciudadano ruso estuvo a punto de protagonizar la siguiente entrega de ‘1.000 maneras de morir’ tras encender un cigarrillo en un ascensor.
Las imágenes grabadas en el interior de un elevador en la ciudad rusa de Oremburgo muestran cómo el fumador intentó encenderse un cigarrillo con la ayuda de etanol, un líquido inflamable que transportaba en un vaso.
El hombre estuvo a cerca de arder en llamas después de arrojar el líquido al suelo. Incluso perdió por unos instantes el conocimiento debido a los gases que se desprendían en el interior de la cabina.
Cuando llegó a su piso y las puertas se abrieron el hombre pudo respirar y salir del ascensor por su propio pie.