El mes de abril se despedirá este fin de semana con un claro alivio térmico, ya que las temperaturas bajarán de manera generalizada, y con abundante nubosidad, de la que caerán precipitaciones en la mitad norte, pero el mes de mayo, que comenzará el lunes comenzará con tiempo estable, seco y soleado, sin lluvias y con un nuevo ascenso térmico, según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
El fin de la ola de calor llegará el domingo, según informa el portavoz de la AEMET Cayetano Torres, pero hasta entonces este viernes comenzará con abundante nubosidad en el extremo norte y precipitaciones débiles en Galicia y el Cantábrico occidental e intervalos de nubes medias y altas en el resto del país, con nubes de evolución que podrán dejar algún chubasco aislado en las zonas de montaña del norte y del este.
La situación contrastará con el episodio de calor veraniego en esta última semana de abril, que ya deja más de 25 nuevos récord de temperaturas a consecuencia de esta masa de aire cálida y seca procedente de África.
Así, Torres ha precisado que el miércoles se batieron 17 récords de temperaturas máximas y tres récord de temperaturas mínimas altas. Por ejemplo, en Jerez de la Frontera alcanzaron 36,7 grados centígrados (ºC), que supera con creces el anterior récord, de 33,6ºC alcanzado el 30 de abril de 1997; Córdoba Aeropuerto registró 36,7ºC y batió el récord de 34ºC de la misma fecha y Morón de la Frontera alcanzó 37,1ºC, su récord para el mes de abril desde 1951. Los récord de mínimas se dieron en La Coruña, con 16,2ºC, su temperatura más alta desde 1987; Lugo, con 14,2ºC superó su anterior récord de 1986 y Zaragoza, con 15,9ºC batió su anterior marca, que se alcanzó en 1951.
Además, el jueves por la tarde llegaron a 38,8ºC en Córdoba, que es ya el récord de temperatura para un mes de abril en España, que hasta ahora ostentaba Elche, que llegó a 38,6ºC en abril en 2011.
El jueves llegaron a 36 o 36,5ºC en el valle del Guadalquivir, Valle del Guadiana, a casi 30ºC en Castilla-La Mancha y valle del Ebro; 20ºC a orillas del Cantábrico; de 25 27ºC en Levante y hubo noches tropicales de entre 20 y 25ºC en el cuadrante suroeste. En concreto, el jueves se batió el récord en 25 estacones por máximas y 4 por mínimas altas.
Este viernes las temperaturas seguirán altas, pero comenzarán a bajar por el oeste y por el norte de la Península, aunque aún subirán más en la mitad este peninsular, donde alcanzarán valores «excepcionalmente altos» para la época del año y que en numerosos puntos probablemente superarán récord.
Sin embargo, aún en Baleares mantendrán los 26 y 27ºC en Canarias tendrán unos 21 o 22ºC. El sábado la bajada será generalizada e incluso notable, de hasta 8 grados centígrados en prácticamente toda la Península y el domingo esta bajada se extenderá a Levante y se dará por terminado este episodio de altas temperaturas.
Este viernes aún el mercurio llegará a 36ºC o incluso en la mitad meridional peninsular y serán algo más frescas, pero próximas a 30ºC en la mitad norte y serán especialmente muy altas, de hasta 35ºC en puntos de Aragón.
El sábado 29 de abril aumentará la inestabilidad en toda la mitad norte, con precipitaciones débiles que durante la tarde serán más intensas y con tormenta, mientras que en el resto seguirían predominando los intervalos nubosos de tipo medio y alto.
En cuanto al domingo, Torres prevé que será una jornada menos inestable, con chubascos y tormentas que solo afectarán a Pirineo y el noreste de Cataluña y algunas lluvias en el norte de Galicia y el área cantábrica.
Durante estos dos días las temperaturas bajarán con claridad y de forma generalizada pero todavía estarán por encima de lo normal, salvo en el norte peninsular donde serán próximas a las normales.
El viento arreciará el sábado, del oeste o noroeste, con cierzo en el Ebro y poniente en el Estrecho, mientras que el domingo girarán a norte, pero se mantendrá el cierzo y el viento de poniente a la vez que arreciará la tramontana en el Ampurdán y Menorca.
En Canarias, durante estos días, habrá alisios poco intensos, con cielos poco nubosos y temperaturas estables.
Tras este breve periodo con lluvias y alivio térmico, la AEMET pronostica que los cuatro primeros días de mayo tendrán tiempo seco y soleado y solo se esperan precipitaciones el lunes en el extremo noreste y en Baleares y el miércoles y el jueves en Galicia y en el oeste del área cantábrica.
De cara a los tres últimos días de la semana, Torres ve probable que aumente la nubosidad y las precipitaciones se extiendan a toda la mitad noroeste peninsular, aunque las más abundantes se esperan en Galicia.
MAYO TRAE CALOR PERO RECUPERA LOS VALORES PROPIOS DE LA ÉPOCA
Las temperaturas volverán a subir el lunes por el oeste y ese incremento se generalizará el martes y el miércoles pero volverán a descender a partir del jueves, primero por el oeste, pero hasta recuperar los valores normales para la época.
En cuanto al viento, espera que el lunes soplen variables y de componente norte y será fuerte en el Ampurdán; el martes y miércoles seguirá soplando viento de norte en el Mediterráneo oriental y de componente este en el resto, con levante fuerte en el Estrecho. Ya a partir del jueves, serán probables los vientos de sur en el Mediterráneo oriental y de componente oeste en el resto, con probable poniente fuerte en el Estrecho y Alborán.
En Canarias, la próxima semana tendrán vientos alisios poco intensos con cielos inicialmente poco nubosos y las temperaturas permanecerán estables, aunque a partir del miércoles aumenta la probabilidad de precipitaciones en el norte de las islas y bajarán los termómetros.