Hoy en día, las traducciones juradas se han convertido en un requisito indispensable para la realización de un trámite de extranjería en España. Estas permiten a las autoridades verificar el contenido de los documentos presentados y son claves para gestionar de forma correcta cualquier trámite migratorio.
Las traducciones juradas se realizan mayormente, aunque no solo, en el ámbito de los documentos jurídicos y administrativos, a fin de realizar toda clase de trámites. Han de ser precisas, coherentes y respetar los matices jurídicos y culturales necesarios para ser aceptados en el contexto legal. Por ello, los traductores jurados deben superar un exigente examen oficial antes de recibir su nombramiento. Son pocos los que aprueban entre una multitud de aspirantes.
Para gestionar traducciones juradas, es necesario conocer los requisitos formales que deben cumplir, así como los supuestos en los que es necesario una legalización adicional. Aunque es posible hacer una traducción jurada de prácticamente cualquier documento, una empresa experimentada en este ámbito conoce los trámites más habituales y puede advertir al interesado si algún documento no cumple los requisitos requeridos antes de iniciar la traducción jurada.
Intertext se ha consolidado como un referente en este sector. Esta agencia especializada en traducción y documentos multilingües se ha distinguido por mantener un compromiso de profesionalidad, calidad y excelencia en la atención al cliente, mediante un equipo de traductores expertos con amplia trayectoria.
Relevancia de la certificación y legalización en el proceso de traducción jurada
Las traducciones juradas son vitales para acreditar la fidelidad de un contenido respecto a la información original. En ese sentido, los documentos oficiales como antecedentes penales, certificados de nacimiento, matrimonio, separación o divorcio, fe de vida, defunción, entre otros otorgados en el extranjero deben ser traducidos por un traductor jurado. No contar con una traducción jurada puede generar la denegación de la entrada al país o la inutilidad de un título en el caso de los certificados académicos. Para simplificar los trámites, se está estandarizando la versión europea multilingüe para determinados documentos muy usuales, pero otros, especialmente aquellos procedentes de países no comunitarios requieren una traducción individualizada.
Como se ha indicado antes, un traductor jurado debe contar con una autorización oficial para realizar traducciones juradas. Además, debe estar inscrito en el Ministerio de Asuntos Exteriores y registrado en el idioma en el que se realizará la traducción. Por otra parte, al tratarse de documentos con terminología especializada, debe tener conocimientos avanzados en materias como economía, derecho o del tema específico en cuestión. Contar con una amplia experiencia y habilidades lingüísticas también es fundamental para garantizar la calidad de la traducción.
Servicios de traducciones juradas en Barcelona
En los últimos años, la tecnología ha permitido que la solicitud de traducciones juradas se lleve a cabo de una forma más sencilla y accesible. Existen numerosas agencias especializadas que ofrecen la posibilidad de contratar sus servicios por Internet y llevar a cabo un proceso completamente fiable, transparente y efectivo. Tal es el caso de Intertext, una de las principales referentes en Barcelona para realizar traducciones juradas.
Esta empresa se caracteriza por contar con más de 35 años de experiencia en el sector de las traducciones y ofrecer a sus clientes soluciones profesionales orientadas a sus necesidades específicas. La compañía destaca por ofrecer una rápida respuesta a sus clientes, sin desplazamientos innecesarios, de forma on-line y mediante correo electrónico, así como traducciones juradas firmadas electrónicamente.
Al apoyarse en un sólido equipo de profesionales, Intertext ofrece servicios de traducción de documentos oficiales y cualquier tipo de documentación en diversas lenguas, como castellano, inglés, francés, catalán, ruso, entre otros. Finalmente, se distinguen por someter todas sus traducciones a rigurosos controles de calidad en el marco de su sistema de calidad certificado según diversas normas ISO y entregarlas al cliente en el formato que exige la normativa, lo que contribuye a garantizar su fiabilidad.