Fuerzas de la Agrupación de Tráfico pertenecientes al Grupo de Investigación y Análisis del Sector de Tráfico de Canarias (GIAT) han investigado a un varón de 29 años que se presentó al examen para la recuperación de los puntos en las instalaciones de la Jefatura Provincial de Tráfico de Santa Cruz de Tenerife, conduciendo su propia motocicleta.
Dentro de las funciones inherentes al GIAT se encuentra la inspección de las pruebas de conocimiento teóricos para la obtención de los distintos permisos de conducción, así como la comprobación y verificación de identidad de sus asistentes para evitar, entre otras irregularidades, las suplantaciones de identidad.
En una de las inspecciones realizadas el pasado mes de septiembre detectaron que una de las personas designadas para la realización de dichas pruebas acudió a las instalaciones donde se realiza el examen conduciendo su propia motocicleta y estacionando en los exteriores de dicha Jefatura.
Seguidamente se procedió a su identificación, siendo informado de que se procedía a su investigación por un supuesto delito contra la seguridad vial por conducir un vehículo a motor o ciclomotor con pérdida de la totalidad de los puntos asignados legalmente al permiso de conducir correspondiente, con la obligación de personarse ante la autoridad judicial en el momento de ser requerido.
De los hechos investigados se instruyó el correspondiente atestado policial, que ha sido entregado en el Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia del partido judicial de Santa Cruz de Tenerife.
USO DE PINGANILLO EN UN EXAMEN
Así mismo y durante dicha inspección y en colaboración con la Jefatura Provincial de Tráfico de Santa Cruz de Tenerife, se procedió a la identificación de una persona durante el examen teórico para la obtención del permiso de conducir de la clase B por posible utilización de medios de comunicación durante la prueba.
En el aula de exámenes de la Jefatura Provincial de Tráfico de Santa Cruz de Tenerife durante la celebración del examen teórico para la obtención del permiso de conducir de la clase B un aspirante levantó sospechas de la posibilidad de estar utilizando algún dispositivo de intercomunicación para la realización de la prueba
Al finalizar el examen se realizaron las comprobaciones necesarias, constatando que esta persona utilizaba un sistema de comunicación formado por un pinganillo y una micro-cámara conectada a un dispositivo modem escondido en la ropa.
Una vez identificado, se procedió a informar al mismo de que dichos hechos constituyen una infracción muy grave de la Ley de Seguridad Vial, por lo que la Jefatura Provincial de Tráfico de Santa Cruz de Tenerife ha sancionado por dicha infracción, tanto al aspirante como al colaborador, además de no poder presentarse a la prueba en un periodo de seis meses.
NORMATIVA APLICABLE
Conforme a lo establecido en el vigente Código Penal, el delito de conducir un vehículo a motor o ciclomotor con pérdida de la totalidad de los puntos asignados legalmente al permiso de conducir correspondiente, con la pena de prisión de tres a seis meses o con la de multa de doce a veinticuatro meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días.
En relación a la utilización dispositivos de intercomunicación no autorizados reglamentariamente, se reseña que en el mes de marzo de 2022, con la entrada en vigor de una modificación de la Ley de Seguridad Vial, que entre otros amplía el artículo 77, se dotó de una nueva herramienta a la Dirección General de Tráfico, incorporando como infracción muy grave la utilización de dispositivos de intercomunicación no autorizados reglamentariamente, en las pruebas para la obtención y la recuperación de permisos o licencias de conducción u otras autorizaciones administrativas para conducir, o colaborar o asistir con la utilización de dichos dispositivos. De esta forma ahora se puede llegar a sancionar al infractor con 500 euros de multa y la imposibilidad de presentarse a un nuevo examen en un plazo de seis meses.
Estas conductas suponen un grave peligro para la seguridad vial, al intentar obtener el permiso de conducir de forma fraudulenta, careciendo de los conocimientos teóricos necesarios.