Al menos 103 personas han resultado heridas en Sri Lanka a lo largo de este pasado sábado, día en que la población de la capital del país, Colombo, se echó a la calle para tomar la residencia presidencial en una revolución que ha forzado la dimisión del presidente, Gotabaya Rajapaksa, y del primer ministro del país, Ranil Wickremesinghe, por la devastadora crisis económica que azota a la nación.
De los heridos, 55 siguen recibiendo tratamiento médico y una persona se encuentra en estado crítico, según ha informado un portavoz del Hospital Nacional de Sri Lanka, en la capital, a la cadena News First.
Once heridos han sido identificados como periodistas, de los cuales seis pertenecen a este medio.
Más de la mitad de los heridos ya habían sido registrados a media tarde de ayer, antes de la caída de la noche, que comenzó con el incendio de la residencia particular del primer ministro dimitido.
Tres personas han sido detenidas por su implicación en el ataque al domicilio de Wickremesinghe, según el portavoz policial Nihal Talduwa.
Los medios ceilandeses no han informado por ahora de otros incidentes de consideración.