Las autoridades griegas han informado este jueves de que al menos nueve egipcios han sido detenidos por ser sospechosos de tráfico de personas en el marco de las investigaciones tras el naufragio de una embarcación en las costas griegas con 500 migrantes a bordo, que por el momento se ha saldado con 80 muertos y cientos de desaparecidos.
Los detenidos se enfrentan a cargos penales por tráfico de migrantes y organización criminal, si bien continúan las pesquisas sobre las condiciones, las causas y los responsables del naufragio del barco pesquero, que partió desde Egipto, se detuvo en Libia y continuó hacia Italia.
Las autoridades griegas han informado al director ejecutivo del cuerpo europeo de fronteras y guardacostas (Frontex), Hans Leijtens, sobre los detalles de la investigación desde el puerto de Kalamata, donde los familiares de los supervivientes han estado llegando en las últimas horas, según ha informado el diario ‘Kathimerini’.
«Estoy en Grecia después del trágico evento de Pylos, para reunirme con la Guardia Costera helena, para comprender mejor lo que sucedió y explorar cómo Frontex puede ayudar a las autoridades nacionales», ha indicado en un breve mensaje en su perfil de Twitter.
Los servicios de emergencia han recuperado con vida a 104 personas y, aunque mantienen en 78 la cifra oficial de fallecidos, se estima que a bordo viajaban hacinadas varios cientos de migrantes más, lo que anticipa una de los desastres más mortíferos de la historia reciente.
La Cruz Roja griega ha lanzado un sistema para rastrear a los migrantes desaparecidos. Personal de la Agencia Central de Rastreo (CTA) de la organización, así como del programa Restauración de Vínculos Familiares (RFL) ha llegado a Kalamata para continuar con las labores de rescate.
«A medida que pasa el tiempo, las posibilidades de que las personas sobrevivan se vuelven cada vez menos probables. La gente está exhausta porque ya estuvo en el mar durante días: están conmocionados y angustiados. Muchos requieren atención médica urgente», ha explicado un voluntario de la Cruz Roja helena, Dimitris Chaliotis, en un comunicado.
Por su parte, el gerente de operaciones de la ONG, Frido Herinckx, ha afirmado que es «desgarrador» e «inaceptable» la muerte de migrantes en las fronteras de la Unión Europea en 2023. «El primer trimestre de este año ya fue el más mortífero registrado en la ruta del Mediterráneo Central y esta tragedia podría ser una de las peores de la historia», ha agregado.
La Guardia Costera griega mantiene activo el despliegue de búsqueda y rescate en la zona, situada a unos 87 kilómetros de la ciudad de Pylos, en la región de Peloponeso (sur), si bien cada vez hay menos esperanzas de encontrar supervivientes.
Naciones Unidas y las ONG dedicadas a la infancia han dado la voz de alarma este mismo jueves porque en la embarcación había probablemente cerca de unos cien niños, una «atrocidad» que para el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) evidencia la necesidad de trabajar para evitar tragedias de este tipo.