Albares no reconoce a Edmundo González como presidente de Venezuela

Redacción

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, considera que no sería «responsable», como pide el PP, reconocer la victoria del candidato opositor Edmundo González en las elecciones presidenciales en Venezuela del pasado 28 de julio sin que se hayan publicado y verificado todas las actas, al tiempo que ha advertido de que podría haber nuevas sanciones si el Gobierno de Nicolás Maduro no cumple con esta exigencia.

En una entrevista en la Cadena Ser, recogida por Europa Press, Albares ha defendido que el Gobierno ha mantenido una «posición clara» desde el primer momento: «No vamos a reconocer ningún resultado electoral si no se exhiben las actas de todas las mesas y pueden ser verificadas por la oposición y organismos independientes».

España, ha insistido el ministro, no puede «reconocer unas cifras que nadie sabe de dónde salen», en referencia a la victoria de Maduro promulgada por el Consejo Nacional Electoral (CNE) y ratificada la semana pasada por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), y más cuando «lo que podríamos llamar dudas de los primeros momentos empiezan a ser algo más que dudas» tras el informe del panel de expertos de la ONU que observó las elecciones.

Preguntado sobre si el Gobierno está dispuesto a reconocer la victoria de González, como reclama el PP, Albares ha recalcado que tanto España como sus socios europeos en lo que están centrados ahora mismo es «en propiciar una negociación y un diálogo entre el gobierno y la oposición para que se respete la voluntad democrática de los venezolanos» que se expresó en las urnas el pasado 28 de julio.

En este sentido, ha recordado el precedente de Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional al que se reconoció como presidente encargado de Venezuela en 2019, subrayando que ese reconocimiento «no hizo avanzar la voluntad democrática» de los venezolanos.

Por tanto, ha esgrimido, «tenemos que ser muy responsables en lo que hacemos». «No se trata de hacer declaraciones contundentes, sino declaraciones eficaces, movimientos eficaces», ha subrayado, enmarcando ahí los esfuerzos que viene haciendo el Gobierno, y él mismo, para «establecer puentes y facilitar el diálogo» entre el Ejecutivo y la oposición.

POSIBILIDAD DE MÁS SANCIONES

Albares ha dejado abierta la puerta a la adopción de nuevas sanciones contra Venezuela en caso de que Maduro no acceda a publicar las actas electorales, pero no ha querido hablar de plazos. «Barajaremos cualquier medida que pueda ayudar a que la voluntad democrática sea la que triunfe», ha indicado.

«No descarto nada», ha admitido, si bien ha dejado claro que el objetivo actual es tratar de que «la solución sea pacífica y negociada, que no sea una solución violenta, por eso llamamiento a la calma y el civismo, y que no sea una solución que venga impuesta desde el exterior».

Así las cosas, ha denunciado la «irresponsabilidad del PP» y negado el «silencio» del Gobierno que afea el principal partido de la oposición, esgrimiendo que España fue el primer país europeo que exigió la publicación íntegra de las actas electorales para reconocer el resultado en Venezuela.

«Esto no es un concurso de a ver quién queda mejor o quién va más lejos en sus declaraciones», ha advertido, asegurando que podría hacer «declaraciones grandilocuentes» que calmaran a los ‘populares’ pero no lo hace. A juicio de Albares, el PP «no piensa en ningún momento en los venezolanos, ni por supuesto en Venezuela» sino que «lo que piensa es en intentar desgastar al Gobierno, se lleve por delante lo que se lleve por delante».

«Si el PP escuchara a la oposición (venezolana) vería que lo que pide es que haya mediadores, personas que sean capaces de hablar como hago yo con el gobierno y con la oposición, porque el Partido Popular no habla con nadie», ha añadido. Los de Alberto Núñez Feijóo, según el ministro, solo buscan «continuar con una campaña de bulos».

PAPEL DE ZAPATERO

En cuanto al papel desempeñado por el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, muy criticado por los ‘populares’, Albares ha reiterado que el Gobierno «valora y aprecia» la labor que ha venido desempeñando desde hace años «en nombre propio» y que también le han agradecido tanto el Ejecutivo como la oposición venezolana. «Tuvo papel importante en la liberación de muchos presos políticos», ha defendido.

Por último, el jefe de la diplomacia ha esquivado responder a si considera que lo que hay en Venezuela en estos momentos es una dictadura. «No estamos aquí para hacer de polítologos», ha esgrimido, sino «para conseguir objetivos» que en el caso del Gobierno español es el de hablar tanto con Maduro como con la oposición.

RIESGO DE ESCALADA EN ORIENTE PRÓXIMO

En otro orden de cosas, el ministro ha reconocido el «momento de tensión máxima» actual desde el inicio del conflicto en Gaza en respuesta al ataque terrorista de Hamás contra Israel después del «enfrentamiento directo» entre el Ejército israelí y el partido milicia chií libanés Hezbolá el domingo.

A su juicio, «el alto el fuego en Gaza y el impedir que se extienda el conflicto a una guerra a gran escala en Líbano deben ser las dos grandes prioridades de todos nosotros y fundamentalmente de los europeos».

Por otra parte, ha vuelto a defender la decisión de España de reconocer a Palestina como Estado y ha echado en falta «voluntad política» e incluso «valentía» para llevar a la práctica la solución de dos estados. Así las cosas, ha dejado claro que el Gobierno, y él mismo, no van a «cejar en el empeño» de buscar la paz aunque haya quienes no estén por ello ni lo vayan a estar nunca.

«No podemos resignarnos por justicia, por estabilidad internacional y por la más pura humanidad, a que la guerra sea la forma natural de relacionarse entre los distintos pueblos», ha recalcado.

ACUERDO SOBRE GIBRALTAR

Por lo que se refiere al acuerdo entre la UE y Reino Unido sobre Gibraltar, que regulará la relación del Peñón con el bloque tras el Brexit, ha confiado en que se pueda cerrar cuanto antes. Albares ha recordado que ya ha tenido ocasión de reunirse con su nuevo homólogo británico, David Lammy, y ha confiado en volver a hacerlo próximamente y «cerrarlo lo antes posible».

El ministro ha insistido una vez más en que el acuerdo que está sobre la mesa «es un buen acuerdo» y es «equilibrado» y ha incidido en que todas las partes coinciden en que hace falta encontrar una solución que sea beneficiosa tanto para el Peñón como para el Campo de Gibraltar.

Para cerrar un acuerdo «se necesitan dos» pero en el caso de España, y de la Comisión Europea que es quien negocia con Londres en nombre de los Veintisiete, hay una «la voluntad total de alcanzar un acuerdo que sea justo y sea equilibrado».

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