El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, se reunirá este míercoles en Kiev (Ucrania) con su homólogo ucraniano, Dmytro Kuleba, para trasladarle la solidaridad de España y consensuar un mensaje de diálogo, de diplomacia, de distensión, en el que no baraja la guerra “ni como hipótesis”.
Así lo manifestó en declaraciones a los medios de comunicación realizadas en la sede del Ministerio antes de partir a Ucrania, durante las que destacó que en estos momentos se está desarrollando “una diplomacia de alta intensidad” en la que España participa activamente. La vía del diálogo, de la diplomacia, de distensión y de desescalada es el mensaje que el titular de Exteriores trasladará a su homólogo ucraniano.
Mañana, jueves, Albares se trasladará a Bruselas para mantener sendos encuentros con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y el Alto Representante de la Unión Europea, Josep Borrell, para analizar también la crisis de Ucrania y sumar esfuerzos como el resto de los países europeos.
Posteriormente, viajará a Lyon donde, en los márgenes de la reunión ministerial convocada por la presidencia francesa, mantendrá un encuentro con su homólogo francés, Jean-Yves Le Drian, en el que abordarán tanto la tensión con la Federación de Rusia por la acumulación de tropas como la situación en Mali, país que expulsó al embajador galo en Bamako la semana pasada, y en el que España tiene un importante contingente en la misión de adiestramiento europea EUTM-Mali.
Con respecto a las informaciones que apuntan a una cercana agresión de tropas rusas a Ucrania, el jefe de la Cancillería española fue tajante en rechazarlas, y recalcó que “nadie se está preparando para una guerra”, y el “motivo, el fondo” de su viaje a Kiev es “que sea el diálogo y la diplomacia» la herramienta para resolver «cualquier controversia que pueda haber en estos momentos con Rusia”.
La construcción de Europa es “de paz, de estabilidad, de prosperidad, y para que las diferencias se resuelvan por medio del diálogo”, y consideró injusto “inquietar y angustiar a los españoles con escenarios que no están encima de la mesa”, ya que “todos los canales de diálogos están abiertos, lo que demuestra que es la vía por la que vamos a transitar”. Todos los esfuerzos “van encaminados a una única cosa, que es la resolución pacífica de esta controversia por medio del diálogo. La guerra no la barajo ni como hipótesis”, apostilló.