La selección de Alemania protestó este jueves contra Catar, país organizador del próximo Mundial en 2022, defendiendo los «derechos humanos» para los trabajadores migrantes, uniéndose así a la protesta realizada por Noruega un día antes. Los internacionales germanos saltaron al césped con 11 camisetas que lucían las palabras «Derechos humanos» antes de su partido de clasificación para dicho Mundial contra Islandia, un duelo que ganaron por 3-0.
El centrocampista Leon Goretzka confirmó más tarde que el mensaje apunta a las difíciles condiciones de los trabajadores migrantes en Catar, que ha sido un problema durante años, para la construcción de los estadios e instalaciones donde se desarrollará la cita.
La selección de Noruega había usado camisetas el día anterior con los lemas «Respeto – dentro y fuera del campo» y «Derechos humanos – dentro y fuera del campo» antes de su partido de clasificación contra Gibraltar. Los noruegos lo habían confirmado un día antes, asegurando que querían enviar un mensaje para defender a los trabajadores. El organismo rector del fútbol, la FIFA, dijo este jueves que no buscaría medidas disciplinarias para Noruega.
Goretzka afirmó a las emisoras RTL que el mensaje de Alemania era «bastante claro». «Hablamos de eso en el equipo. Tenemos el Mundial por delante y hay mucha discusión al respecto. Queremos mostrarle a la sociedad que no lo estamos ignorando. Que dejamos claro qué condiciones deberían estar ahí», afirmó. «Creo que puedes aprovechar esos momentos. Noruega también lo hizo. Tenemos un gran alcance que podemos utilizar bien para dar ejemplo de los valores que queremos defender», añadió Goretzka ante los medios.
El periódico británico ‘The Guardian’ informó que 6.500 trabajadores migrantes de cinco países asiáticos han muerto en Qatar desde que el país fuese seleccionado como anfitrión del Mundial de 2022 hace ya 11 años.
Ha habido llamamientos para boicotear la Copa del Mundo de Qatar, mientras que la nación anfitriona ha dicho que se han llevado a cabo reformas y que las muertes no son excesivas dado el tamaño de la fuerza laboral de esos países.