Coincidiendo con el Día Mundial del Sueño que se celebra este viernes, 18 de marzo, la ONG World Sleep Society (WSS) ha organizado un evento internacional que reunirá a investigadores, profesionales de salud y pacientes con el objetivo de reconocer el impacto del sueño en la salud.
Este año, bajo el lema ‘Sueño de calidad, mente sana, mundo feliz’, pretende reivindicar la importancia del descanso como medida de protección de la salud mental. En un contexto en el que, según los últimos datos, los problemas del sueño constituyen una “epidemia mundial” que amenaza a la salud y a la calidad de vida de hasta el 45% de la población mundial.
Según indicó el coordinador de SES para los actos del Día Mundial del Sueño, el doctor Diego García, existe una estrecha relación bidireccional, avalada por numerosos estudios científicos en los últimos años, entre el sueño y la salud mental. Añadió que el insomnio “es un importante factor de riesgo para padecer algunos trastornos mentales, especialmente la depresión clínica”.
El riesgo de padecer depresión clínica a lo largo de la vida en los países desarrollados es del 25%. En este sentido, el doctor García se cuestionó si no se debería de analizar en qué medida algunos factores relacionados con el estilo de vida, como es el sueño, pueden estar contribuyendo a este incremento de la incidencia.
Por otro lado, señaló que no es suficiente conocer la relación entre sueño y salud mental, si no la importancia de un buen descanso para proteger esa salud. El doctor García considera que el pilar fundamental es “la regularidad” en los horarios de acostar y levantarse, así como el hecho de despertarse mediante la luz natural.
Desde World Sleep Society ofrecen consejos para conseguir un sueño saludable en adultos como no exceder la costumbre de la siesta de los 45 minutos, evitar la cafeína seis horas antes de acostarse, prescindir de comidas pesadas, picantes o azucaradas, realizar ejercicio con regularidad, o reservar la cama únicamente para dormir, entre otros.