Cayetana Álvarez de Toledo, diputada por Barcelona y exportavoz del PP en el Congreso de los Diputados, presenta hoy su libro ‘Políticamente indeseable’, que ya va por su cuarta edición y que en las filas de su grupo parlamentario ha causado indignación por las críticas a diputados y a la cúpula del partido.
Publicado con Ediciones B el 18 de noviembre, el viernes ya tenía su cuarta edición en la imprenta, tal y como comunicó la autora al promocionar la presentación del ejemplar, que tendrá lugar este lunes a las 19.00 horas en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Álvarez de Toledo promete una conversación con los lectores e intentar responder a sus preguntas.
En ‘Políticamente indeseable’, Álvarez de Toledo relata cómo fue su nombramiento como portavoz parlamentaria del PP en el Congreso, puesto del que fue destituida en agosto del año 2020 por decisión de Pablo Casado, a quien define como “un hombre de empatías variables, un camaleón sentimental”, lo que se llama “un bienqueda o un veleta”.
Más duras son sus críticas hacia el secretario general del PP, Teodoro García Egea, de quien denuncia su “empeño obsesivo por ejercer un dominio despótico sobre todos los aspectos de la gestión” del Grupo Popular cuando ella lo lideraba y a quien define como “un arquetipo” cuya forma de hacer política “son las pelotas y el peloteo”.
En su opinión, García Egea quería “una portavoz florero” y “quizá Pablo tampoco quería una portavoz con personalidad propia”. “Y si alguna vez la quiso, pronto se arrepintió. Me lo comentó un día una persona que había trabajado mucho con él: ‘Pablo es un coleccionista y tú fuiste una de sus piezas en la colección’”, cuenta entre otras cosas Álvarez de Toledo en su libro.
Según la editorial, ‘Políticamente indeseable’ “es, a la vez, la crónica de una decepción, la historia de un fracaso y una exigente invitación a la esperanza” porque “la política es demasiado importante como para desentenderse de ella con el pretexto de que no merece la pena caer en el barro”.
Desde que empezaran a circular fragmentos del libro, en la bancada del PP causó exasperación su contenido, hasta el punto de que miembros del partido le enseñaron la puerta de salida por lo que tildaron de “desahogo contra la organización” para tratar de “llamar la atención”. Las críticas se extendieron, igualmente, por el grupo de WhatsApp del PP en el Congreso.
Sentaron especialmente mal a los diputados del PP los comentarios de la que fuera su portavoz diciendo que sus compañeros de bancada son “hombres y mujeres adultos, inteligentes, formados, algunos con sólidas profesiones”, que “acaban comportándose como una pandilla. O, peor, como una claque servil y sectaria. Sus excelentísimas señorías, representantes de la soberanía nacional, reducidos a palmeros y, en el chat de diputados, a emoticonos de palmas”.
Ante las opiniones vertidas en estas páginas, el secretario general del PP afirmó la semana pasada que no se había leído el libro de la exportavoz del Grupo Popular en la Cámara Baja, pero sí quiso advertir de que “todos aquellos que hacen en este momento un libro para criticar al PP en vez de para criticar a Pedro Sánchez” lo que hacen es “dar oxígeno” al presidente del Gobierno.
Para que no quepa duda, Álvarez ya deja claro al final de su libro que no piensa irse, como públicamente le han sugerido o directamente pedido compañeros del PP. “Sé que tras la publicación de este libro muchas personas pensarán que voy a abandonar −o debo abandonar− mi escaño en el Congreso de los Diputados. Sería la opción más fácil y vulgar. Peor aún, sería la constatación de que la política, como la concibo, es imposible. Pero no”, traslada, y defiende que “el rescate de la política sólo es posible desde la propia política”.