Amaia Salamanca y Rosauro Varo forman, desde 2010, una de las parejas más estables de nuestro país. 3 hijos en común y una historia de amor que dura ya 14 años pero a la que, periódicamente, sacuden los rumores de crisis. Y es que a la discreción con la que llevan su relación, y al hecho de que prefieran vivir su felicidad al margen del foco mediático se unen sus apretadas agendas profesionales.
Tras una temporada frenética en la que la actriz ha encadenado los rodajes de las series ‘Todos mienten’ y ‘Muertos’, y de la película ‘El árbol y el ruiseñor’, la actriz ha podido tomarse por fin unas merecidas vacaciones. La primera parada de este verano, la isla de Ibiza, donde fue captada por la revista ‘¡Hola!’ presumiendo de tipazo durante una jornada en alta mar con amigos como Fonsi Nieto o Israel Bayón. Pero ni rastro de su pareja.
El motivo no es otro quela inauguracion del nuevo Puro Beach Marbella en la localidad malagueña, que ha resurgido de sus cenizas tras el incendió que sufrió en 2020 y en cuya apertura Rosauro ha estado completamente volcado. La reaparición del empresario se producía en la capilla ardiente de Carlos Goyanes el pasado 8 de agosto, y a muchos llamaba la atención que asistiese en solitario en lugar de con Amaia.
¿Crisis a la vista? Nada de eso, puesto que la pareja se ha dejado ver de lo más cómplice y cariñosa durante el concierto que el grupo Taburete ha ofrecido este lunes en el festival Starlite Occident en Marbella, desmintiendo sin necesidad de palabras que su relación atraviese por ningún bache.
Tan enamorados como el primer día, y disfrutando de sus vacaciones en su espectacular mansión -valorada en 1.5 millones de euros- de la localidad andaluza con sus tres hijos, Olivia (10), Nacho (8) y Mateo (7), Amaia y Rosauro han aparcado por unas horas su faceta de papás para regalarse un plan a solas al ritmo de las canciones del popular grupo madrileño.
Derrochando sonrisas y confidencias con su ‘chico’ -con el que no se plantea pasar por el altar puesto que no lo considera necesario- y con el pelo más oscuro de lo que nos tiene acostumbrados, la inolvidable protagonista de la serie ‘Sin tetas no hay paraíso’ ha acaparado todas las miradas con un minivestido de cuero negro sin mangas con el que ha realzado su bronceado después de un verano muy especial en el que ha disfrutado tanto de Ibiza como de Marbella.