Las compañías españolas tienen problemas para satisfacer la demanda que hay de talento directivo.
Según datos de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), el 53,3 % ha tenido dificultades para ocupar sus vacantes cualificadas. El 52,8 % ha enfrentado los mismos obstáculos para sus puestos altamente cualificados.
El problema no es nada nuevo. Ya en el año 2018, el 44 % de las grandes empresas reportaba problemas para conseguir el talento que estaban buscando para sus plazas. Aunque en menor porcentaje, el fenómeno también afectaba a las compañías medianas, las pequeñas y las microempresas.
Por qué hay escasez, según expertos
La Asociación Española de directores de Recursos Humanos (AEDRH) analiza algunas variables de este fenómeno. Cita factores como la transformación digital o el cambio de las expectativas que los talentos tienen sobre los puestos de trabajo. Los ejecutivos jóvenes de hoy quieren abrirse a múltiples experiencias. En general, ya no simpatizan con la idea de hacer largas trayectorias en una sola compañía.
Por su parte, Fernando Martín, directivo de AMG Interim Managers habla de una dicotomía. Explica que las nuevas generaciones de directivos se rigen por parámetros que muchas empresas, incluso consolidadas, no terminan de asimilar. Como ejemplo, menciona los modelos obsoletos de contratación a los que los ejecutivos jóvenes ya no responden. Añade que ese distanciamiento es lo que está impidiendo el acceso al talento.
Como alternativa de transición, Martín propone la figura del Interim Management para que las empresas puedan solventar esa problemática en el corto plazo. Explica que la modalidad de Dirección Interina puede significar una solución para que las compañías puedan actualizar sus modelos de contratación del talento directivo. De esta manera, podrán conciliarse con las expectativas de las nuevas generaciones de ejecutivos.
Una figura adaptada a los nuevos tiempos
El Interim Management es una figura adaptada a los nuevos tiempos, sin embargo, la esencia de este modelo se ha aplicado en otras áreas empresariales. Según Fernando Martín un ejemplo de ello es el renting de vehículos, maquinaria especializada, equipos de oficina o el pago por uso de programas informáticos.
Otra figura que las empresas han ido asimilando paulatinamente y hoy se encuentra muy difundida es la consultoría o la asesoría externa. En todos estos casos la ventaja radica en cambiar los gastos internos fijos por costes variables en función de las necesidades reales. Esto ha significado una mejora sustancial en los resultados de las cuentas de las compañías.
Trasladando esas experiencias al ámbito directivo, este experto señala que el Interim Management se entiende como un “renting de talento”. Es decir, las compañías contratan los servicios de personal altamente cualificado y con experiencia para subsanar falencias puntuales. La vinculación dura el tiempo que tome el diseño y desarrollo de un proyecto. Para Martín es una excelente alternativa que relaciona a las empresas con los nuevos talentos que hay en el mercado.