Convertidos en los absolutos protagonistas de la crónica social desde que el pasado 12 de enero trascendió que su hija Alma había sido ingresada de urgencia 3 días antes en la Unidad de Medicina Intensiva del Hospital Materno-Infantil de Gran Canaria, las informaciones sobre Anabel Pantoja, David Rodríguez y su pequeña no han dejado de sucederse.
Sobre todo a raíz de que el Tribunal Superior de Justicia de Canarias informase a través de un comunicado, 3 días después de que la menor recibiese el alta hospitalaria -algo que sucedió el 27 de enero- que la pareja estaba siendo investigada por un presunto delito de maltrato infantil por las lesiones que presentaba la bebé cuando ingresó en el centro médico.
Rápidamente se filtraba que el foco estaría puesto en David al ser él quien se encontraba con Alma en el interior de un coche esperando a Anabel -que había entrado en un centro comercial a realizar unas compras rápidas- cuando la niña sufrió la crisis, y el entorno de la sobrina de Isabel Pantoja revelaba que la pareja ya estaría preparando su defensa con un prestigioso bufete de abogados penalistas de la capital.
A las especulaciones sobre qué sucedió con la menor se han sumado en los últimos días rumores de crisis entre la influencer y el fisioterapeuta, y también especulaciones de que el cordobés tendría mala relación con su suegra, Merchi Bernal. Y, por si no fuese suficiente, se ha asegurado que Isabel y Agustín Pantoja estarían intentando que su sobrina rompiese con David, al que nunca habrían ‘tragado’.
Titulares que han provocado que la pareja tome una drástica decisión. Unidos y sin ningún tipo de fisura como se ha dicho, ‘TardeAR’ ha revelado que estarían preparando una «macrodemanda contra todas las difamaciones, filtraciones e informaciones que se han dicho sobre ellos» en el último mes, desde que su hija ingresó en el hospital.
Como ha asegurado la periodista Leticia Requejo, Anabel y David «van con todo y contra todos» para defender su honor y su imagen, y ya se habrían puesto en contacto con su equipo de abogados para preparar una gran demanda contra numerosos medios de comunicación, tanto escritos como televisivos, para salvar su reputación, ya que la influencer tiene claro que no va a permitir que «la mancha» de que el fisioterapeuta es un mal padre «sobrevuele durante toda su vida».