Andalucía celebra este domingo sus elecciones con el PP como claro favorito y la incógnita de la participación

Redacción

Andalucía afronta este domingo 19 de junio sus duodécimas elecciones autonómicas con el PP como claro favorito en todas las encuestas de intención de voto y la incógnita de la participación, siempre más baja en convocatorias en solitario y que puede verse lastrada además por las temperaturas veraniegas y el consiguiente éxodo a las costas.

Los andaluces decidirán en las urnas si optan por el segundo gobierno sin presencia socialista en más de 40 años de autonomía en una cita con indudable impacto en la política nacional, donde Pedro Sánchez mide su respaldo electoral en el principal bastión histórico del PSOE, Alberto Núñez Feijóo afronta sus primeros comicios como líder del PP, la vicepresidenta Yolanda Díaz ensaya su proyecto ‘Sumar’ semanas antes de su presentación oficial e Inés Arrimadas se juega la propia supervivencia de Ciudadanos (Cs) como proyecto político.

El PP-A encara la cita electoral con el viento de cara en todos los sondeos, que le auguran una amplia victoria –en la última semana se han publicado varias encuestas por encima de los 50 escaños, muy cercana de los 55 que marcan la mayoría absoluta en el Parlamento andaluz–, y con la incógnita de si estaría dispuesto a formar gobierno con Vox, pregunta a la que no ha dado una respuesta explícita durante la campaña.

El popular Juanma Moreno, que tras los comicios de 2018 se convirtió en presidente de la Junta pese a obtener uno de los peores resultados históricos del partido, ha centrado su campaña en pedir una mayoría amplia para formar un gobierno con manos libres apelando expresamente al tradicional votante socialista que repudia la presencia de Vox en el Gobierno andaluz. En los últimos días, se ha centrado en alertar contra la desmovilización electoral por exceso de confianza subrayando que el 19J es una fecha clave para consolidar el «cambio» en Andalucía tras casi cuatro décadas de gobiernos socialistas.

EL PSOE APELA AL VOTO PROGRESISTA QUE SE ABSTUVO EN 2018

Por su parte, el PSOE busca recuperar la Junta perdida por primera vez en 2018 de la mano de Juan Espadas con todos los pronósticos demoscópicos en contra, ya que la mayoría de las encuestas le auguran en los mejores escenarios un resultado similar al de hace tres años y medio en escaños –cuando logró 33 con Susana Díaz al frente–, pero a mucha distancia del PP –en 2018 fue la fuerza más votada– y sin opciones de sumar a su izquierda una mayoría suficiente para formar gobierno.

Los socialistas han centrado sus mensajes de campaña en alertar sobre los efectos de un gobierno PP-Vox que dan por seguro para buscar la máxima participación, en especial del electorado progresista que optó por la abstención en las últimas autonómicas pero luego se movilizó en generales en apoyo a Pedro Sánchez. Por primera vez desde la oposición, el PSOE-A cierra la puerta a una abstención para permitir la investidura de Moreno sin necesidad de apoyarse en Vox.

Precisamente Vox quiere dar un paso más y entrar en el Gobierno andaluz tras el 19J. Si hace tres años y medio se estrenaba como fuerza con representación institucional en Andalucía con 12 diputados rompiendo todos los pronósticos y siendo clave para permitir el primer ejecutivo autonómico no socialista, ahora aspira a ampliar significativamente esa representación para relevar a Cs como socio de gobierno. Todos sus mensajes durante la campaña han reiterado que no darán su apoyo gratis al PP como en 2018.

Por contra, Cs se la juega este 19J en Andalucía tras los varapalos de las elecciones en Madrid y Castilla León. Tras los 21 escaños de 2018, que le han permitido gestionar cinco consejerías y presidir el Parlamento andaluz, el reto ahora es lograr representación parlamentaria y, si fuera posible, con presencia suficiente para repetir gobierno con el PP. Precisamente ese ha sido el mantra de su candidato Juan Marín en campaña: Cs como garantía de continuidad del «gobierno del cambio» y como freno a los «líos» de una coalición PP-Vox.

DIVISIÓN A LA IZQUIERDA DEL PSOE

A la izquierda del PSOE persiste la división vivida en el tramo final de la última legislatura con la coalición Por Andalucía, constituida para los comicios del 19J y que suma a IU y Podemos con otras fuerzas de izquierda, y Adelante Andalucía, siglas unitarias de la cita electoral de 2018 que ahora capitaliza Teresa Rodríguez con un proyecto de obediencia exclusivamente andaluza.

Tras un inicio accidentado con el registro in extremis de la marca que no permite a Podemos figurar en las papeletas –aunque cuenta con representantes en las listas, incluidas las cabeceras de cuatro provincias–, Por Andalucía ha desarrollado una campaña centrada en su candidata a San Telmo, Inmaculada Nieto, con apoyo expreso y presencia muy activa durante la última semana de Yolanda Díaz, en lo que se interpreta como prolegómenos del lanzamiento de su proyecto político ‘Sumar’ para toda España.

Por su parte, Teresa Rodríguez aspira a formar grupo parlamentario con Adelante Andalucía tras el 19J después de una campaña austera al quedar fuera del reparto de fondos públicos y en la que ganó protagonismo gracias a su participación en los dos debates celebrados en las televisiones públicas pese al intento de Por Andalucía de excluirla con recursos ante la Junta Electoral. Todas las encuestas le asignan escaños en el futuro Parlamento andaluz, aunque ningún sondeo vaticina que la suma de Por Andalucía y Adelante Andalucía se acerque a los 17 escaños que alcanzaron en 2018 cuando concurrieron de forma conjunta.

Las elecciones del 19J también servirán para medir la fuerza de la denominada ‘España vaciada’ en Andalucía tras su potente irrupción en las elecciones de Castilla y León. Su principal opción es la candidatura Jaén Merece Más, a la que el primer sondeo preelectoral del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) otorgó posibilidades de lograr un escaño, que no se ha contemplado en ninguna encuesta para formaciones similares que se han presentado en provincias como Huelva (Por Huelva) o Granada (Juntos por Granada-El partido del Granadexit).

LECTURA NACIONAL

El resultado electoral de este 19J en Andalucía tendrá inevitables lecturas en clave nacional. El PSOE se juega recuperar el principal bastión histórico del partido junto a Cataluña tras la apuesta de Pedro Sánchez por Juan Espadas como relevo de Susana Díaz después de los malos resultados de los socialistas en las autonómicas de la Comunidad de Madrid y de Castilla León. Sánchez ha tenido una presencia limitada en campaña, con solo tres actos junto a Espadas, que sí ha estado arropado por varios ministros en las últimas dos semanas.

El PP de Alberto Núñez Feijóo afronta su primera cita con las urnas con la aspiración de un triunfo incontestable que permita a Moreno formar gobierno en solitario y con la posibilidad de verse forzado a definir su relación con Vox en caso de no alcanzar una mayoría suficiente. Feijóo ha intensificado su presencia en Andalucía en campaña con una agenda paralela a Moreno, con el que sólo ha coincidido en un acto en Antequera (Málaga).

Santiago Abascal se ha volcado en la campaña con una decena de actos públicos junto a la candidata a la Presidencia de la Junta, Macarena Olona, para subrayar el mensaje de que el PP no contará siquiera con su abstención si no cuenta con miembros de Vox en el futuro Gobierno. También ha hecho lo propio Inés Arrimadas en apoyo a Marín, con presencia en el arranque, el acto central y el cierre de campaña para reivindicar a Cs como garantía de un gobierno sin Vox.

Tras escenificar su apoyo a la candidata de Por Andalucía, Inmaculada Nieto, en la precampaña durante una visita a la Feria de Sevilla, Yolanda Díaz se ha implicado en la última semana de campaña con tres actos públicos en los que ha compartido cartel por separado con la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, y el líder de Más País, Iñigo Errejón.

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