El juicio por el accidente del tren Alvia ocurrido en Angrois (Santiago) en julio de 2013 –donde murieron 80 personas y 145 resultaron heridas– se retoma este martes con una intensa jornada en la que declararán cinco testigos, entre ellos dos trabajadores de las empresas que suministraron el sistema de seguridad y dos expertos en el ‘ERTMS’.
Habrá sesión también el jueves 10 y el viernes 11, fechas en los que están convocados únicamente una persona por día: quien era director general de Operaciones e Ingeniería de Adif en la época en la que la línea se puso en servicio y en la que se produjo el siniestro (Alfonso Ochoa, el 10) y un técnico también de Adif (Juan Antonio Sánchez Corrales, el 11).
Así, para este martes 8 está citada, en primer lugar, una trabajadora de las empresas Dimetronics (Siemens) y Thales, que conformaban la unión temporal de empresas proveedora del sistema de seguridad ‘ERTMS’.
En su declaración en calidad de acusado, el ex director de seguridad de Adif Andrés Cortabitarte negó tener competencia sobre análisis de riesgos y, de hecho, descargó responsabilidades, entre otros, en estas empresas, que aportaron un dossier de seguridad sobre su cometido en la línea Ourense-Santiago.
«Que la UTE elabore el dossier de seguridad y luego haya una evaluación independiente no significa que ustedes tengan que aceptar eso sin más», la llegó a reprender el fiscal, para atribuirle una «actuación pasiva».
«No, no es así. Nosotros no vamos a evaluar al evaluado. Eso es un hecho fundamental. La UTE Siemens-Dimetronic cuando hacen el dosier de seguridad lo hacen a través de un proceso», se escudó Cortabitarte.
Para este martes 8 también está convocado un empleado de Bombardier, responsable del diseño e instalación del ‘ERTMS’ embarcado en el tren, el que generó incompatibilidades que llevaron a su desconexión, previa solicitud por parte del jefe de seguridad de Renfe y autorización por parte de Cortabitarte.
DENUNCIÓ MENTIRAS DE ADIF
Junto a un portavoz del sindicato de maquinistas, también están citados para el martes dos expertos en el ‘ERTMS’: Jorge Iglesias y Jaime Tamarit.
El primero era director de coordinación técnica en la Dirección de Operaciones e Ingeniería de Red de Alta Velocidad, dependiente de la Dirección General de Operaciones e Ingeniería, durante la puesta en servicio de la línea.
El segundo es exdirector del laboratorio de interoperabilidad ferroviaria del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas del Ministerio de Fomento (Cedex).
Jorge Iglesias fue, en concreto, el coordinador del grupo encargado de elaborar las reglas de ingeniería para »ERTMS’ Nivel 1 y 2 y el coordinador técnico para la puesta en servicio de la línea.
La dirección general de la que dependía era aquella al frente de la cual estaba Alfonso Ochoa (el citado para el jueves 10) en la época en que se puso en servicio la línea y en el momento del descarrilamiento.
Iglesias escribió al presidente de la comisión de investigación del Congreso sobre el siniestro del Alvia para denunciar que se estaba «faltando a la verdad», en alusión velada a Ochoa.
Trató de desmontar, con su tesis, la teoría –mantenida por Ochoa– de que las reglas de ingeniería de Adif, que él elaboró, obligaban a que el cambio de proyecto de la línea implicase la retirada del sistema de supervisión continua de la velocidad ‘ERTMS’ de los últimos kilómetros, poco antes de la llegada a la estación compostelana y donde aparece la primera curva (la de A Grandeira) después de un trayecto casi rectilíneo.
UNO DE LOS MAYORES EXPERTOS
Mientras, Jaime Tamarit es uno de los mayores expertos en el ámbito europeo en ‘ERTMS’, el sistema de control de velocidad que no estaba instalado en los últimos kilómetros de la línea, en la curva en la que descarriló el convoy, y que también se había desconectado a bordo del ferrocarril.
Doctor en Ciencias Físicas, en la comisión de investigación del Congreso aseguró que en el caso de que este sistema de seguridad hubiese estado conectado a bordo del tren accidentado en el barrio compostelano de Angrois en 2013 el siniestro no se habría producido.
En días pasados, el jefe de maquinistas que avisó del riesgo en Angrois meses antes de que se produjera la tragedia, José Ramón Iglesias Mazaira, sostuvo que el ‘ERTMS’ habría servido como «una referencia más» para ubicar espacialmente al maquinista Francisco Garzón Amo, el otro acusado junto a Andrés Cortabitarte. En cualquier caso, a su juicio, la falta de seguridad persistiría aún con ‘ERTMS’, ante la falta de señales para iniciar el frenado.