El maquinista del Alvia accidentado en la curva de Angrois el 24 de julio de 2013, Francisco Garzón, solo responderá este jueves a las preguntas de su abogado, Manuel Prieto, quien ha criticado que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) «se vuelca» con la defensa del otro acusado, el ex alto cargo Andrés Cortabitarte, mientras que Renfe «pasa» de Garzón a pesar de ser su «empleado».
Antes del arranque de la segunda jornada del juicio, Prieto ha atendido a los medios de comunicación para avanzar que su defendido «solo» le responderá a él, tampoco a la jueza ni al Ministerio Fiscal.
«Espero que sea capaz de hablar bien desde que ingresó en Renfe hasta la actualidad, de todo lo que pasó en el tren, de todo lo que pasó en el accidente, de todo lo que pasó en el hospital (…) Espero que se explique para que todo el mundo le endienta», ha dicho.
Prieto ha aprovechado para tachar de «inidignante» que en este juicio, en el que los dos acusados se enfrentan a cuatro años de prisión, Adif –a través de la Abogacía del Estado– «se vuelca en la defensa» de su exresponsable de seguridad, mientras que Renfe «pasa» de su «empleado» –el maquinista–.
De hecho, el abogado de Garzón ha recordado el convenio por el cual Renfe paga «125.000 euros al año» a la Abogacía del Estado, pero la operadora pública «permite que (Adif) le pida como daños 1.400.000 euros y pida la condena para un empleado».
Según ha avanzado Manuel Prieto en sus declaraciones ante la prensa, está previsto que este jueves, segunda jornada del macrojuicio, declare no solo el maquinista, como apuntó la jueza el primer día, sino también Andrés Cortabitarte.
Para este jueves, el dispositivo policial ha sido modificado con el objetivo de tratar de incrementar la seguridad, después del incidente por el que el padre de una fallecida en el accidente golpeó al ex alto cargo de Adif acusado.
De este modo, el ‘paseíllo’ por el que este miércoles entraban tanto acusados y abogados como el público y periodistas queda reservado solo para los primeros, mientras que los segundos deben acceder bordeando el edificio judicial.
