La obra teatral ‘Animal negre tristesa’ ha triunfado en los XXV Premis de la Crítica d’Arts Escèniques con cuatro galardones, entre ellos mejor espectáculo y mejor director para Julio Manrique.
‘Animal negre tristesa’, coproducción de la Sala Beckett de Barcelona y el Teatro Español y que partía con seis nominaciones, ha ganado también los premios a espacio escénico y espacio sonoro.
Los Premis de la Crítica, entregados la noche de este lunes, han galardonado a ‘Triptych’ de Peeping Tom como mejor espectáculo internacional, ‘Una imagen interior’ el de mejor espectáculo de nuevas tendencias, ‘Golfus de Roma’ a mejor musical, y ‘El gegant del pi’, el premio a espectáculo de pequeño formato.
En cuanto a los intérpretes, han reconocido a Queralt Casasayas como mejor actriz por ‘Fàtima’, a Pere Arquillué como mejor actor por ‘El cos més bonic que s’haurà trobat mai en aquest lloc’, Mireia Aixalà como actriz de reparto por ‘Amèrica’ y Guillem Balart por actor de reparto por ‘Romeo i Julieta’.
Como actriz de musical se ha premiado a Annabel Tutusaus por ‘Pares normals’ y como actor a Eloi Gómez por ‘Golfus de Roma’.
Los Premis de la Crítica d’Arts Escèniques han galardonado a Josep Maria Miró con el premio a mejor texto por ‘El cos més bonic que s’haurà trobat mai en aquest lloc’ y a Pau Carrió con el de mejor adaptación por ‘Crim i càstig’.
En el apartado de danza, los Premis de la Crítica han galardona a ‘R-A-U-X-A’ de Aina Alegre como mejor espectáculo nacional, ‘Any attempt will end in crushed bodies and shattered bones’ como mejor montaje internacional, Shreyasee Nye como mejor bailarina por ‘Above’, Guille Vidal-Ribas como bailarín por ‘Transmissions’ y Marcos Morau a la coreografía por ‘Los perros’.
Los galardones también han premiado a ‘Miranius. L’aventura d’habitar el món’ de la compañía De Paper a espectáculo familiar; ‘Un segundo bajo la arena’ el de nuevas voces; ‘Poi’ de D’es Tro como artes de calle, y ‘La torre de Nadal’, como espectáculo de circo.
También se ha concedido el Premi Gonzalo Pérez de Olaguer a Joan Sellent; el Premi Maria José Ragué al proyecto artístico comunitario del Antic Teatre, y a la Sala Trono de Tarragona el de mejor sala.