Anticapitalistas no se presentará a elecciones de la Comunidad de Madrid

Redacción

Anticapitalistas Madrid, que concurrió hace dos años en las elecciones regionales en la candidatura de Unidas Podemos-Izquierda Unida-Madrid en Pie, ha decidido que no participará esta vez en ninguna candidatura pero pide «el voto crítico para las dos formaciones que están a la izquierda del PSOE, siendo conscientes de la necesidad de construir una alternativa a estas».

La formación anticapitalista madrileña celebró una asamblea el pasado sábado donde definió su postura con respecto a las elecciones anticipadas del 4 de mayo en Madrid. Considera que la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, quiere convertir a Madrid «en un señorío del poder financiero e inmobiliario, donde libertad significa que los ricos hacen lo que les da la gana».

En palabras de su portavoz Raúl Camargo, el Gobierno de Ayuso «hace de forma consciente la vida de la gente trabajadora de Madrid más dura, más difícil, más triste y corta. «Quiere exportar su modelo trumpista a todo el Estado. Desalojarla y frenar al bloque reaccionario debe ser una prioridad», ha añadido.

Por ello, con respecto a esta cita electoral, la organización ha decidido que no participará en ninguna candidatura en estas elecciones, pero «creen imprescindible una movilización electoral para desalojar a Ayuso y pide el voto crítico para las dos formaciones que están a la izquierda del PSOE».

La formación anticapitalista madrileña cree que existe un sentir mayoritario, que comparten, «encaminado a buscar fórmulas de cooperación y unidad para echar a Ayuso». Sin embargo, también asumen que tienen diferencias políticas con las organizaciones «de la izquierda institucionalista» que concurren a estos comicios.

Consideran que ambas comparten una orientación de «subordinación al PSOE y que no desdeñan pactos con Ciudadanos». Para las anticapitalistas esto conduce a una espiral de renuncias «que no consiguen mejoras y producen desánimo y pasividad».

Además, creen que esta orientación ha estado acompañada «de formas organizativas verticales, con golpes de efecto y personalismos, que alejan a la gente a la que dicen representar», en alusión a la candidatura sorpresivamente encabezada por Pablo Iglesias.

«La derecha cuenta con un entramado de poder que va más allá de la Asamblea de Madrid. Para desalojar efectivamente a Ayuso necesitamos un amplio poder social, y éste no se construye con golpes de efecto. Urge invertir prioridades y abrir una nueva vía en la izquierda madrileña en ese sentido», dice Camargo.

El partido asegura que trabajará «por abrir esa vía para los próximos años». «Sabemos que nuestra posición no es la mayoritaria y que hoy día no existe capacidad de hacer valer esa posición electoralmente. Pero es urgente cambiar el rumbo», indican.

MOVILIZACIÓN ELECTORAL

Los anticapitalistas consideran que es necesario aprovechar la movilización electoral para poner sobre la mesa «medidas fuertes que confronten con el poder que la derecha madrileña tiene fuera del Parlamento».

«El poder inmobiliario y financiero no sólo gobierna desde la Asamblea de Madrid. Tiene una tupida red material y cultural que permite que Ayuso gobierne. Hay que apuntar a la educación concertada y a la sanidad privada. Hay que acabar con la especulación inmobiliaria, con los pelotazos urbanísticos y los regalos fiscales a los ricos, como también expropiar cuantas viviendas sean necesarias para garantizar un parque público digno y asequible para todas. Necesitamos dar un vuelco de 180 grados y sentar las bases para una transición ecológica urgente que haga habitable nuestras ciudades y municipios. Estas propuestas valientes nos permiten trazar ejes de lucha y golpear a la derecha donde realmente les duele», dice Camargo.

La organización cree que la expropiación de viviendas, bancos y fondos buitre para construir un parque público, la regulación de alquileres, el fin de la educación concertada y la nacionalización de la sanidad privada han de ser propuestas centrales en esta campaña electoral.

Por último, la formación de izquierdas insiste en disputar la idea de libertad. «La libertad supone no estar sometidas a la angustia de existir sin derechos, de no saber si vamos a tener asegurada nuestra vida material. Libertad es no depender del dinero para poder vivir, es renta básica y son servicios públicos universales y de calidad», ha concluido el portavoz.

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