El actor y presidente del Teatro del Soho CaixaBank de Málaga, Antonio Banderas, ha considerado que «hay una asignatura pendiente que es la producción de musicales propios, escritos en España, hechos aquí y si fuera con músicos españoles mejor que mejor» y ha asegurado que están «dándole muchas vueltas a esa posibilidad de empezar a hacer producciones propias». «Me encantaría» un Broadway malagueño, ha dicho, destacando que «hay talento para hacerlo».
Así lo ha señalado en un desayuno informativo, junto al director territorial de CaixaBank en Andalucía, Juan Ignacio Zafra, con motivo de la renovación del acuerdo entre el Teatro del Soho y esta entidad por tres años más, tras cinco años de colaboración; un encuentro en el que Banderas ha mostrado su deseo de hacer producciones propias, aunque ha admitido que eso es «una complicación mucho más grande porque tú no encargas un musical como el que encarga una mesa».
Sí ha asegurado que la proyección del Teatro del Soho pasa por incrementar la producción propia, apuntando que «habíamos hecho un par de coproducciones con el teatro clásico español, queremos abrir ese ámbito a otras compañías nacionales e internacionales», aunque ha defendido que el proyecto «tenía que pasar por donde estamos pasando», destacando obras como ‘A Chorus Line’ o ‘Company’ que se han estrenado en el Soho y que son «claves» para entender el teatro musical contemporáneo.
También se ha referido a ‘Gypsy’, del que ha dicho es también «un musical clave para entender la historia del musical norteamericano», que se estrenará por el mes de octubre y al que «quiero darle una vuelta a la obra porque me parece que se ha edulcorado mucho», así como a ‘Tocando nuestra canción’, que llega a las tablas del teatro en junio.
En estos años de colaboración entre el Soho y CaixaBank, un proyecto en el que ha reconocido «hemos trabajado a pérdidas de forma consciente», han producido cinco espectáculos y más de 100 compañías han pasado por el recinto, lo que suponen 300.000 espectadores, más los 192.199 que vieron las producciones en gira. El acuerdo ha sido de más de un millón de euros anual en los cinco años anteriores.
El actor ha señalado que uno de sus objetivos es consolidar este proyecto. «Lo dije desde el principio que este era el proyecto de mi vida», ha aseverado, incidiendo en que el «placer más grande» que siente, además de por «ver cómo el público se emociona, ríe, reflexiona con nosotros desde el patio de butacas», es «cuando salgo fuera y veo que hemos sabido generar respeto».
«Que hemos dado una patada en el suelo para decirle a los españoles que no sólo Madrid y Barcelona producen, que también se pueden producir cosas desde otros lugares, y llegar después a la capital de España, donde vamos de gira», ha dicho Banderas, quien ha subrayado la importancia de que un musical como ‘Company’ estuviera «cinco meses, algo que no pasa; que me diga alguien una obra que ha estado cinco meses en cualquier capital española que no sea Madrid».
También ha destacado el «orgullo» por el reconocimiento de los premios, como los Max, «y en el mundo de la profesión, cómo me hablan los profesionales, las cosas que me hice Pepe Sacristán o Nuria Espert, gente a la que yo siempre he tenido en un altar y que de repente lleguen aquí y te den las gracias».
PROYECTOS
Así, ha considerado que su objetivo es «consolidar el proyecto y que tenga una vida que vaya mucho más allá de la mía». «En este punto de mi vida considero que el éxito es hacer lo que quieres hacer, como quieres hacerlo, con las personas que quieres hacerlo. Y a eso me estoy dedicando», ha expresado el actor.
Banderas ha adelantado que «probablemente vuelvo a Broadway» en otoño de 2025 y que tiene un verano ocupado, apuntando al rodaje posiblemente en Serbia con Anthony Hopkins, aunque no ha querido precisar más ninguno de estos proyectos.
Sí se ha detenido en el espacio Sohrlin que impulsa para la creación, la investigación y la formación, unión de las artes escénicas y el entretenimiento cultural, que se ha retrasado por las obras pero que ya está acogiendo los ensayos de ‘Tocando nuestra canción’ y que cuenta con una la escuela que «está prácticamente terminada».
Al respecto, ha dicho que está previsto algunas masterclass durante el verano de escenografía y maquillaje a un alto nivel técnico, porque ha asegurado que «hay un déficit enorme de técnicos: diseñadores de sonido, de luz, jefes técnicos…no tenemos». Después vendrán los cursos para «empezar ya en septiembre».
Según el actor, Sohrlin «es una especie de clúster donde hay muchas cosas», ya que habrá un auditorio «con una capacidad probablemente de 1.600 localidades», no solo para teatro sino también para otros espectáculos; además de otros espacios como un estudio de grabación «para orquestas sinfónicas, coros, pero también para cualquier música».
MÁLAGA
Banderas ha señalado que hay un público «que viene buscando teatro, que viene buscando museo, ya se desplazan a Málaga y dicen, bueno, vamos a ir al teatro a ver esta producción, pero vamos a ir al Picasso, vamos a ir al Pompidou».
«A lo mejor el turismo que queremos es ese, un turismo cultural, que venga a la ciudad realmente a vivir lo que la ciudad le está ofreciendo en esos momentos», ha dicho, apuntando a la importancia de «seguir creyendo y seguir creciendo». «Lo mejor que tiene Málaga es que todavía es muy imperfecta, entonces hay mucho camino por recorrer y está muy bien», ha dicho.
En este punto, ha apuntado algunos temores a que «nos pase un poco lo que está pasando en Barcelona con el turismo que de pronto invade las calles y es muy difícil», pero se ha preguntado «dónde está el equilibrio» y ver «cómo aprender a convivir con eso, a admitir que esto trae también riqueza a la ciudad».
Para Banderas, esa reflexión sobre el turismo «está abierta» en Málaga, considerando que «quizás el ejemplo de otras ciudades ya se ve desde aquí» y ha apuntado que «Málaga se ha convertido en una ciudad muy humana», en lo que incidió en su momento el cerrar el centro al tráfico rodado. «Cómo la vamos a conservar, eso depende de todos nosotros», ha dicho, añadiendo: «Yo ya no aguanto vivir en las grandes urbes».
«Creo que, no sé si fue planificado así desde el principio, pero de alguna forma el que en un momento determinado Málaga adquiriera esa especie de título no oficial de ciudad de los museos nos ha ayudado, porque el turismo que llega no es un turismo mochilero, sino que es un turismo más cultural, que viene a visitar espacios culturales», ha dicho, señalando al papel del Teatro del Soho en este sentido.
Al respecto, el director territorial de CaixaBank en Andalucía, Juan Ignacio Zafra, ha dejado claro que «nuestra vocación es Málaga» y ha considerado que la capital «es todo lo que quieren ser los demás, es la ciudad en la que se mira muchísima gente en el mundo y en Europa para hacer las cosas de una forma determinada». «Luego hagamos los debates desde una posición serena y de mejora», ha abogado.
En este punto, ha considerado que el Teatro del Soho contribuyó a «la palanca social que supone la cultura» y a la integración del barrio en el que está; igual que ocurrirá, en su opinión, con el CaixaForum, que será «un elemento más dinamizador de una cultura accesible» y un «acicate más para esa Málaga cultural»; además de que «va a ayudar mucho a ampliar el centro de la ciudad, a desarrollar otros barrios, a conectar Teatinos con la ciudad».
Ha señalado que será «la inversión hasta hoy más importante cultural que se va a producir en la ciudad, cifrada en 30 millones de euros». «Lo que sé por nuestra parte y lo que sé por parte del Ayuntamiento es que va todo en línea y creo que en el año 26 tendremos un CaixaForum espectacular en Málaga», ha dicho.