Hay varios tipos de fuentes de información científica para llevar a cabo los trabajos de Fin de Grado, Máster o tesis doctorales. Estas suelen ser primarias o secundarias y es esencial el uso de ambas para tener una visión global e integral del tema objeto de investigación. También existen otras clases de clasificaciones.
En Ayuda Universitaria Cum Laude, referentes en investigación en España, explican que las fuentes se pueden categorizar igualmente según su ubicación como locales, nacionales o internacionales. Dependiendo de su formato, pueden ser textuales o digitales y por el tratamiento de la información se clasifican en general o especializada.
La importancia de conocer los tipos de fuentes en una investigación
La firma Ayuda Universitaria Cm Laude es una empresa especializada en el apoyo para la realización de trabajos de investigación en la educación superior. Además de apoyar a estudiantes con sus trabajos finales, proporciona otra serie de servicios. Acompaña en la elaboración de artículos científicos y en el proceso de acreditación para conseguir plaza como profesor universitario.
Su equipo de trabajo está conformado, precisamente, por profesores altamente cualificados e investigadores científicos. Por esta razón, los tipos de fuentes les resulta muy familiar. Las definen como los recursos o materiales que proporcionan información, hechos, investigaciones y fechas para fortalecer un argumento. Son la base de todos los trabajos académicos porque representan la evidencia y el sustento de su contenido.
Las clasificaciones más conocidas son primarias o secundarias. Las primeras se denominan así porque contienen información en su estado original, que ha sido publicada por primera vez. Por su parte, las secundarias contienen información ya interpretada, reorganizada, resumida a partir de una fuente primaria. Son importantes porque permiten confirmar hallazgos de una investigación o ampliarlos.
Así se diferencian las fuentes primarias de las secundarias
Cuando se está llevando a cabo la recopilación de datos para un trabajo académico, es esencial saber identificar el tipo de fuente que se utiliza. Las diferencias entre fuentes primarias o secundarias se fundamentan en la naturaleza del recurso de donde se obtiene la información. Por ejemplo, cuando se está ante un registro o cualquier documento original, se está leyendo una fuente primaria.
En estos casos, las fuentes secundarias serían los informes, los libros o artículos que recogen parcialmente el contenido de ese documento original. Con el fin de aclarar cualquier duda sobre el tipo de fuentes, el equipo de Ayuda Universitaria Cum Laude aconseja formularse una serie de preguntas básicas. La primera es: ¿quién creó el documento o registro?
Las siguientes preguntas tendrían que responder datos sobre la fecha de su creación o el propósito del autor original al escribirlo. También es indispensable saber si el escritor original contaba, en el momento de elaborar esa obra, con conocimiento de primera mano. Con las respuestas, cualquier investigador podrá comprobar el tipo de fuente y acreditarla correctamente en su trabajo académico.