El hombre que este domingo por la mañana dejó malherido a un cura en una iglesia de Niza, en Francia, con un cuchillo y provocó cortes superficiales a una religiosa antes de ser arrestado es un desequilibrado mental, lo que excluye la hipótesis de un atentado terrorista, anunciaron las autoridades.
Con los elementos recopilados por los investigadores, este individuo de nacionalidad francesa nacido en 1991 en la ciudad de Fréjus, próxima a la capital de la Costa Azul, es «un desequilibrado», destacó el alcalde de Niza, Christian Estrosi.
En declaraciones a los medios desde el exterior de la iglesia Saint Pierre d’Arène, Estrosi explicó que fue rápidamente reducido por los agentes municipales y nacionales que acudieron cuando se dio la alerta.
Había dado varias puñaladas al párroco, que fue evacuado en estado grave aunque no se teme por su vida. El alcalde, que pudo hablar con él, contó que lo encontró «pese a todo bastante fuerte y lúcido». Una monja que acudió en su ayuda para intentar quitarle el arma al atacante también resultó herida «superficialmente».
El prefecto (delegado del Gobierno), Bernard González, indicó por su parte que el individuo no tenía antecedentes judiciales o policiales, pero sí psiquiátricos. Había estado hospitalizado varias veces por problemas mentales.
Estrosi hizo notar que su acto parece haber sido premeditado, ya que había comprado el cuchillo hace varios días.
Según una fuente policial citada por los medios, al ser arrestado dijo a los agentes que era judío y que había querido matar al presidente francés, Emmanuel Macron, en esta jornada electoral. Pero en lugar de eso, finalmente se decidió a cometer una agresión en una iglesia.