El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha ratificado en el juzgado la querella que presentó por el caso Pegasus, y en su declaración ha atribuido al CNI el espionaje telefónico que sufrió, han explicado fuentes presentes en la sala.
Después de testificar durante alrededor de una hora, Aragonès ha valorado en declaraciones a los periodistas que ha ratificado su querella «con el objetivo de que se sepa toda la verdad sobre el espionaje» y de que ningún ciudadano vuelva a ser espiado con motivo de su ideología.
Ha añadido que levantar el secreto de las actuaciones del CNI «es una obligación moral de todas las instituciones públicas involucradas», y en concreto lo ha calificado como una obligación ética y moral del Gobierno hacerlo.