Un piloto de la aerolínea JetBlue fue sacado de la cabina este miércoles por la policía minutos antes de despegar del aeropuerto Buffalo Niagara (NY) que iba a partir con destino a Fort Lauderdale, después de realizarle un control de alcoholemia en el que dio un resultado cuatro veces superior al límite permitido.
James Clifton, de 52 años, además portaba un arma de fuego. Al ser interrogado, Clifton negó haber bebido la mañana antes del vuelo, pero finalmente admitió que se había tomado entre “7 y 8” tragos en un bar la noche anterior.
Un portavoz de JetBlue dijo que el piloto había sido destituido de sus funciones.
Debido a su detención, el vuelo se retrasó cuatro horas y 10 minutos.
