Arrimadas presentará su candidatura a liderar Ciudadanos si Edmundo Bal no negocia una lista de unidad

Redacción

La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha anunciado este lunes que presentará su candidatura para liderar el partido si su «mano derecha» y portavoz, Edmundo Bal, no se aviene a negociar una lista de unidad que «evite una batalla campal» en la formación.

Según ha explicado en rueda de prensa en la sede del partido, su objetivo era y sigue siendo conformar una candidatura de unidad para la Asamblea Extraordinaria que Ciudadanos prevé realizar a mediados de enero, pero se ha visto sorprendida por el anuncio del también vicesecretario general de presentarse a las primarias.

En ese contexto y aunque admite diferencias con Bal, ha realizado un nuevo llamamiento a buscar esa única candidatura que evite una «batalla campal» a pocos meses de las elecciones locales y autonómicas de mayo de 2023. Pero si el portavoz parlamentario no se retira y sigue con sus planes, será entonces cuando Arrimadas lance su propia candidatura.

LA APUESTA POR LA BICEFALIA

Ciudadanos celebrará primarias el 9 y 10 de enero y, conforme a los documentos de refundación aprobados por la dirección del partido, apostará por un modelo de bicefalia con una persona encargada exclusivamente de la Secretaría General para llevar las riendas de la organización y otra distinta, el portavoz, que será su cartel electoral.

No obstante, este modelo aún tiene que ser refrendado por la militancia en la Asamblea Extraordinaria. En caso de ser validado, Bal se presentará para el cargo de portavoz y, si no se negocia la lista de unidad, Arrimadas competiría contra él. Bajo el modelo bicéfalo propuesto, ambos necesitan un compañero de fórmula.

Arrimadas ha explicado que la razón por la que hasta ahora no había dicho nada de su candidatura era porque lleva «mucho tiempo» trabajando por esta candidatura de unidad, algo de lo que Bal, a quien ha definido como su «amigo», era «plenamente consciente».

Esta lista de unidad, ha hecho hincapié, recoge las conclusiones de la refundación, entre las que figuran una dirección «más transversal», «sin cesarismos» y con «nuevas caras, nuevos perfiles». Asimismo, sostiene que haber anunciado su candidatura habría distraído del proceso de refundación, cuyos primeros pasos estaban centrados en las ideas y no en los dirigentes de la formación.

«A mí no me gustaría ganar (las primarias de) la Asamblea con un partido roto, sino que salga un partido unido», ha incidido la presidenta ‘naranja’, que ha expresado en múltiples ocasiones su «aprecio» y «respeto» por Bal.

DAR PROTAGONISMO A PERFILES MÁS DESCONOCIDOS

Arrimadas ha explicado que, en caso de que la lista de unidad prospere, podría incluso no encabezarla porque, aunque aún no está «definida», está dispuesta a dar protagonismo «a perfiles más desconocidos». «Yo planteaba esa solución», ha confirmado, antes de matizar que la candidatura para las elecciones generales «ya se verá».

«Hay gente muy válida que está en los territorios, con un talento enorme», ha agregado, antes de subrayar que prefiere no dar «más detalles» sobre la lista, pero que, por la información que le llega, es una opción que «gusta» y «cumple con la refundación». En definitiva, su objetivo es proporcionar «un paraguas» y «un proyecto solvente y unido» para que los territorios puedan presentarse a las elecciones autonómicas y municipales de mayo y, según ha especificado, Bal tiene un hueco.

La presidenta de Ciudadanos se ha mostrado «convencida» de que conseguirá alcanzar un acuerdo con Bal y la lista de unidad saldrá adelante. Arrimadas, que ha asegurado «desconocer» los apoyos con los que cuenta la candidatura de su vicesecretario, ha situado el origen de las «discrepancias» entre ambos en sus posturas respecto a las leyes del ‘Sólo sí es sí’ y ‘Trans’.

Ciudadanos votó a favor de la Ley del ‘Sólo sí es sí’, que está generando rebajas de penas a delincuentes sexuales desde su entrada en vigor y cosechando múltiples críticas. Este apoyo ha generado una brecha entre Arrimadas y Bal y tensiones en el grupo parlamentario.

Durante los últimos días, Bal ha profundizado en sus críticas a la actual dirección y este mismo lunes ha justificado que su paso adelante para liderar Ciudadanos está motivado porque con Arrimadas, a la que ha pedido que se haga a un lado, el partido «parece de derechas» y «subalterno al PP».

En este contexto, Arrimadas ha defendido que Ciudadanos no puede ser «un apéndice» del PP, pero tampoco del Gobierno de Pedro Sánchez. «Para mí ser progresista es alejarse mucho de Irene Montero», ha ironizado, antes de subrayar que Ciudadanos es «liberal» y tiene que «defender lo que considere correcto». Pero, para la presidenta, «el problema de Ciudadanos no es el planteamiento político», sino que tiene que ser «capaz de llegar» al electorado.

LA RELACIÓN ACTUAL CON BAL

En cuanto a su relación actual con Bal, la presidenta ‘naranja’ ha explicado que habló con él la semana pasada varias veces y a iniciativa propia. El viernes, cuando el vicesecretario anunció su candidatura para liderar Ciudadanos, intentó verle, pero sin éxito. Sin embargo, ha trasladado su esperanza de hablar en los próximos días y ha advertido de que no se pronunciará sobre el asunto en entrevistas ni hablará con su «mano derecha» a través de los medios.

Fuentes del entorno de Arrimadas cuentan que el deterioro en la relación de ambos ha sido muy grande, sobre todo en las dos últimas semanas, con discrepancias y discusiones muy notables que han derivado en el paso adelante de Bal, que ha sido una absoluta sorpresa. La presidenta seguía confiando en él, no obstante, señalan las mismas fuentes.

Asimismo, y lamentando la situación del partido, trasladan que el vicesecretario general nunca se ha mostrado contrario al nuevo modelo bicéfalo y advierten de que el partido está inclinado hacia la lista unitaria que propone la actual dirección.

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