La primavera ya ha llegado y con ella la temida “astenia primaveral”, en esta época del año se suele notar la sensación de hartazgo, falta de energía o apatía, suele pasar año tras año, pero se prevé que éste sea peor ya que se une con la pandemia. Ha sido un año muy duro para todos y la gran mayoría notan una sensación de agotamiento que se puede ver incrementada por la llegada de la primavera. Las alergias, los cambios de luz y las alteraciones fisiológicas hacen que el cuerpo experimente una fatiga generalizada. Según los expertos más de un 65 % de los españoles sufrirán astenia primaveral este año. Estos son algunos de los síntomas más comunes: somnolencia diurna, desmotivación, tristeza, dificultad de concentración, dolores de cabeza, disminución de la libido, falta de apetito, irritabilidad y cansancio generalizado.
Con la llegada de la primavera el cuerpo tiene que adaptarse a ciertos cambios de temperatura y luminosidad y esto provoca un cambio hormonal que afecta al estado de ánimo. Este cambio puede afectar durante dos o tres semanas, pero después, el aumento de la serotonina y la disminución de la melatonina, provocado por el aumento de la luminosidad, hace que el estado de ánimo mejore y aumente la energía y motivación. El cuerpo tiene que adaptarse a las nuevas condiciones poco a poco, por eso, los expertos dan unas pautas para sobrellevarlo de la mejor manera posible:
- Hacer deporte
Hacer deporte es uno de los mejores antidepresivos naturales, activa nuestro cuerpo y hace que uno se sienta mejor. Favorece la liberación de endorfinas que hace que aumente el estado de ánimo. Cualquier ejercicio es bueno, y más ahora que empieza el buen tiempo, se puede salir a correr, a montar en bici o a andar para sentirse mejor.
- Regular el sueño y anticiparse al cambio de hora
Hay que establecer una rutina de descanso y adaptarse al cambio de hora poco a poco. Es conveniente dormir una media de siete u ocho horas para que el cuerpo descanse y uno se levante con buen estado de ánimo.
- Hidratarse
Hay que beber un mínimo de litro y medio al día para que nuestro cuerpo esté hidratado. Se puede combinar con zumos e infusiones, aunque siempre dando prioridad al agua.
- Practicar yoga
Una buena manera de relajarse y adaptarse al cambio de estación es practicando yoga, ya que mejora la conexión entre cuerpo y mente y hace que uno se relaje, mejora el ciclo del sueño, elimina dolores musculares y controla la ansiedad.
- Actividades al aire libre
Ahora que llega el buen tiempo hay que aprovechar y salir al aire libre, dar paseos, estar al sol ya que es la mejor fuente de vitalidad.
- Limitar la cafeína
La cafeína es un alcaloide natural que se encuentra en distintas partes vegetales comestibles como por ejemplo las hojas de té, cacao y semillas de café. Es una sustancia que se consume sobre todo a través de bebidas como el café, el té y bebidas energéticas. La cafeína bloquea los lugares donde se une la adenosina que genera sensación de cansancio, sedación y actúa de forma contraria estimulando el sistema nervioso, pero si no se consume con moderación tiene efectos perjudiciales, así que es mejor limitarla ya que puede alterar el sistema nervioso e interferir en el sueño.
- Cuidar la alimentación
Siempre hay que cuidar la alimentación, pero en estas fechas más, ya que el cansancio y la falta de motivación hace que el cuerpo “nos pida” alimentos ricos en azúcar y grasas y hay que intentar evitarlos. Para ello, hay que aumentar la ingesta de verduras y frutas para conseguir tener más vitaminas y minerales. Una dieta variada, equilibrada y saludable junto con un estilo de vida sano y activo nos hará sentir más enérgicos. Además, es importante prevenir la deficiencia de cualquier nutriente.
Plátano
Es la fruta energética por excelencia, es rica en potasio, ácido fólico, vitamina B6 que contribuye a mantener el normal funcionamiento del sistema nervioso.
Chocolate negro
El cacao es un placer para el paladar y para la salud, se puede tomar en forma de semilla, polvo o chocolate puro. Contiene antioxidantes, (como los flavonoides), vitaminas y minerales muy beneficiosos para la salud.
Huevos
Los huevos son uno de los alimentos más recomendados para comenzar el día ya que aportan nutrientes necesarios para hacer frente a todas las actividades gracias a la presencia de proteínas.
Miel
La composición de la miel de abeja varía mucho en función de la zona o del clima dónde se ha recogido, sin embargo suele ser rica en hidratos de carbono (glucosa y fructosa), por lo que su consumo proporciona energía a nuestro organismo.
Pescado azul
Los pescados azules como el salmón, son fuente de ácidos grasos Omega – 3. El consumo de 250 mg de DHA y EPA, en combinación de una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable, contribuye a mantener el funcionamiento normal del cerebro y del corazón.
Tomate
El tomate destaca por su alto contenido en vitamina A, básicamente en forma de carotenoides provitamina A y vitamina C. Una ración de tomate cubre el 61 % de las ingestas recomendadas de esta vitamina.