Atomic Heart es la mezcla entre Fallout, Bioshock y Metro Exodus. Es de esos juegos que ya apenas no se ven y que hacen mucha falta. Este es el primer juego de Mundfish, un estudio que ha dado en el clavo con su primer lanzamiento. Y llega de la mano de Focus Entertainment y de Plaion. Nos vamos a una alternativa Unión Soviética a pelearnos con cientos de robots y otros enemigos. Un juego de un solo jugador muy entretenido y sorprendente.
La premisa es todo lo contrario a lo que habíamos visto. En juegos como los Wolfensteins, la Segunda Guerra Mundial es ganada por la Alemania Nazi. En Atomic Heart, la Segunda Guerra Mundial la ganan la URSS (Junto con los aliados). Sin embargo, la Unión Soviética, en vez de empezar una decadencia, se pone a la cabeza de la tecnología. Descubren un componente polimérico que les permite avanzar a niveles astronómicos. Van consiguiendo hitos y el siguiente es crear una especie de mente colmena.
Atomic Heart nos lleva a una URSS utópica
Pero detrás de todas las buenas intenciones siempre tenemos a traidores y este nuevo sistema se va al traste cuando es saboteado. Todos los robots y tecnología comienzan una matanza y nos tocará a nosotros, el agente P-3, solucionar las cosas. A partir de aquí comienza una gran aventura de un solo jugador que nos recuerda mucho a otros juegos icónicos. Pero no iremos solos, contaremos con una inestimable ayuda durante todo el título. Char-Les, un guante que da muchas posibilidades a este título, tanto jugables como conversacionales, porque habla con nosotros.
Destaca de este juego su gran ambientación soviética. Al inicio nos encontraremos dentro de un recinto lleno de robots y otras criaturas. Pero a medida que avancemos podremos salir a mundo abierto. Nos moveremos libremente por un excelentemente recreado entorno tecnológico. Atomic Heart no deja de ser un shooter en el que tendremos más herramientas para poder usar a nuestro favor a la hora de luchar. Pero tiene también otra parte de puzles que nos ha gustado bastante.
En la parte de los combates, tendremos una buena cantidad de armamento. En Atomic Heart deberemos ir creando nuestras armas y sus mejoras. Para ello necesitamos recoger materiales que hay en cajas y en los enemigos caídos. En ciertos puntos, bastantes de hecho, hay máquinas en donde guardar y donde mejorar y crear armas y el guante. Tiene varios puntos gamberros el juego y uno de ellos son las conversaciones con esta última máquina. No contaremos nada para que lo descubráis por vosotros mismos.
La mezcla entre Bioshock y Fallout
En la máquina podremos crear las armas de las que tengamos el plano. También mejorar habilidades en el guante. Estas habilidades pasan por telequinesis, mejorar a P-3, paralizar al enemigo o ponernos escudo. Nos ha gustado que en Atomic Heart, gastar puntos no penaliza ya que podremos eliminar mejoras y conseguir esos puntos intactos para otra habilidad. Al final conseguiremos hacer un personaje con un estilo de juego diferenciados de otros. Es un toque RPG que le da variedad a la aventura.
Hay una buena variedad de armas en Atomic Heart. Desde pistolas y AK47 clásicas hasta cosas más locas. Cañones de raíles y armas eléctricas. Sin contar con las armas de mano como hachas o bates con filos. Todas ellas además se pueden ir mejorando. Las armas se desbloquean con planos que nos vamos encontrando a lo largo del juego. En el mundo abierto tenemos bases que explorar. Estas bases se nos marcan en el mapa. Pero el campo está lleno de enemigos.
En cuanto a la parte de los puzles, Atomic Heart está lleno de ellos. Hay pruebas y minijuegos para abrir puertas y quitar candados. Por ejemplo un juego de luces y rapidez o el típico de apertura de puertas de los títulos clásicos. Pero también hay bases con puzles dentro de ellas de polarizar imanes o de búsqueda de elementos. La verdad es que esto le da bastante variedad al juego. Y también permite eliminar tensiones, ya que los enemigos no son fáciles.
Usa armas o tu guante para atacar
Pero no todo es bueno en Atomic Heart, hay varios puntos que no lo hacen perfecto. El primero de ellos es el texto en pantalla. Para nuestro gusto es demasiado pequeño, sobre todo en los diálogos de los NPC. Echamos de menos opciones gráficas que lo arreglen, y que ya están con ello manos a la obra. Y luego los picos de dificultad, no es un título sencillo en ciertos puntos, hay que seguir pero puede llegar a ser frustrante si no tienes las armas adecuadas. Y otro punto, no negativo pero destacable es que no es un juego para menores por sus diálogos.
En cuanto a la parte gráfica, el juego destaca por su ambientación y sus personajes carismáticos. Te sentirás en una utópica URSS tecnológica y los decorados de las bases son muy variados e inmersivos. La variedad es lo que le hace que no te canses y quieras seguir adelante a pesar de la dificultad. Buena cantidad de enemigos y algunos jefes finales épicos. El título se mueve muy fluido, aunque en algún punto hemos tenido crasheos que se solucionan con parche. Atomic Heart tiene una magnífica banda sonora acompañada de un doblaje al español muy bueno.
Atomic Heart es una aventura para un solo jugador como las de antaño y las que apenas se ven. Un incidente en una Unión Soviética utópica hace que los robots se rebelen y tendremos que luchar contra ellos y contra los traidores. Todo a tiro limpio y solucionando puzles mientras que conocemos a personajes muy carismáticos. Contamos con nuestras armas y un particular guante que nos dará mucho poder. Esta aventura sin duda nos ha encantado y os recomendamos encarecidamente jugar a ella.