Audi entra en la categoría reina del automovilismo. A partir de 2026, la marca premium del grupo Volkswagen, participará en el Campeonato Mundial de Fórmula 1 de la FIA, con una unidad de potencia desarrollada especialmente para esta competición. El proyecto tendrá su base en las instalaciones de Audi Sport en Neuburg, en las inmediaciones de Ingolstadt. Es la primera vez en más de una década, que un sistema de propulsión para la Fórmula 1 será construido en Alemania.
El anuncio de la entrada de Audi en la Fórmula 1, ha sido hecho en una conferencia de prensa, durante la celebración del Gran Premio de Bélgica de Fórmula 1 en Spa-Francorchamps. En el acto, Markus Duesmann, Presidente de AUDI AG, y Oliver Hoffmann, Director de Desarrollo Técnico, respondieron a las preguntas de los asistentes junto al Presidente y Director General de la Fórmula 1, Stefano Domenicali, y a Mohammed bin Sulayem, Presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA).
“El automovilismo es una parte integral del ADN de Audi”, ha declarado Markus Duesmann, y ha añadido que, “la Fórmula 1 es un escenario global para nuestra marca y, al mismo tiempo, un laboratorio de desarrollo muy exigente. La combinación de alto rendimiento y competición es siempre un motor de innovación y transferencia de tecnología en nuestra industria. Con las nuevas reglas, ahora es el momento adecuado para que nos involucremos. Al fin y al cabo, tanto la Fórmula 1 como Audi persiguen claros objetivos de sostenibilidad”.
La clave de la implicación en la competición automovilística más popular del mundo, es la decidida estrategia de la marca de los cuatro aros para ser más sostenible y rentable. La nueva normativa técnica, que se aplicará a partir de 2026, se centra en una mayor electrificación y en la utilización de un avanzado combustible sostenible. Además del actual límite de costes para los equipos, en 2023 se introducirá un tope también para los fabricantes de los sistemas de propulsión. Por otro lado, la Fórmula 1 se ha fijado el ambicioso objetivo de ser una competición con un balance neutro en emisiones de carbono para 2030.