España es uno de los países en los que los veterinarios tienen más trabajo en zonas rurales. Una profesión que, especializada en ciertos sectores, da servicio a toda una comunidad que depende económica y socialmente de ello.
En concreto, hay zonas, como Extremadura, que cuentan con una ganadería que demanda de profesionales capaces de dar respuesta a sus necesidades diarias.
¿Cuáles son esas necesidades?
La región alberga aproximadamente 888.230 cabezas de ganado vacuno, representando el 13,4% del censo nacional. En cuanto al número de explotaciones, se cuantifica que representan el 10,3% del total en España, situándose como la cuarta comunidad con mayor cantidad, después de Galicia, Castilla y León y Asturias.
Pero no se queda ahí. Extremadura ha experimentado un crecimiento en la producción de pollos, registrando un total de 248 granjas avícolas, de las cuales 240 se dedican a la producción de carne. En el último año, se produjeron alrededor de 30 millones de pollos de engorde en la región.
Además, se posiciona como la cuarta Comunidad Autónoma en cría de caballos de pura raza española con más de 1.800 ganaderías. De estas, más de 1.100 se encuentran en la provincia de Badajoz y el resto en Cáceres.
Finalmente, para dar una fotografía completa, cuenta con una docena de granjas cunícolas que albergan 11.300 jaulas y 1.699 conejas madres, con una antigüedad media de 27 años.
Solo con estas cifras es clave contar con un buen servicio de profesionales que cubran las necesidades para pasar controles sanitarios que prevengan y diagnostiquen al ganado para seguridad no solo de los animales sino de la cadena alimentaria.
Es clave, también unos servicios veterinarios extremadura capaces de orientar en cómo mejorar la eficiencia reproductiva de las explotaciones, incluyendo las técnicas y manejo de la inseminación artificial.
“Nuestra labor es clave en análisis y certificación de la calidad de productos de origen animal, como carne, leche y huevos, asegurando su aptitud para el consumo. Conseguir también formar y capacitar a los ganaderos en las buenas prácticas y en cómo gestionar incluso los residuos en sus explotaciones es parte de nuestra colaboración” explican desde Servetex.
De hecho, recientemente, la Junta de Extremadura ha reforzado los controles sanitarios en la última temporada cinegética con una doble verificación veterinaria que descarte, entre otras cosas, nódulos ganglionares en las piezas.
