El expresidente José María Aznar considera que las elecciones venezolanas convocadas para el próximo 6 de diciembre son un «pretexto más» para que Nicolás Maduro siga en el poder y ha señalado que la oposición de Venezuela debería estar unida en esas circunstancias.
«Sinceramente desde hace tiempo digo que Venezuela es Cuba y, por lo tanto, los juegos que se están haciendo en relación con Venezuela me parecen absolutamente inaceptables», ha afirmado Aznar, en alusión velada a la misión del Al alto representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell.
El exjefe del Ejecutivo ha indicado que en Venezuela «no hay más política razonable» que apoyar a Juan Guaidó, «que ha sido reconocido presidente legítimo por 50 países democráticos, incluida España». Además, ha señalado que también habría que pedir a la oposición venezolana que «esté absolutamente unida en estas circunstancias».
«No tengo la menor duda de que las elecciones en Venezuela no son sino un simple pretexto más para continuar el régimen de Maduro en el poder», ha subrayado, para añadir que Naciones Unidas ha puesto de relieve la «vulneración de derechos humanos», el «ejercicio de la tortura y la coacción» y «desaparición de la libertad» en el país. «Eso, algunos lo toman aquí como modelo, conviene no olvidarlo», ha advertido.
Durante su participación en el foro Nueva Economía Fórum, NEF online, Aznar ha afirmado que España se haya declarado «ausente» de Latinoamérica «por desgracia» desde hace «bastante tiempo», sin que esté en condiciones de actuar como «en otras décadas».
«NO REESCRIBIR LA HISTORIA»
Al ser preguntado por la guerra de Irak y la foto previa en las islas de las Azores y si hoy lo haría todo de otro modo, ha indicado que «reescribir la historia no tiene sentido» pero ha señalado que ahora hay dirigentes que quieren «reescribirla» y enviar a España «a los tiempos de la guerra civil».
A su entender, lo que no sea «respeto de las reglas de juego y «respeto de la Constitución y las instituciones no es más que una invitación a la confrontación y al guerracivilismo». Además, ha subrayado que durante su mandato (1996-2004) fue «muy ambicioso» porque tenía «una gran ambición para España y la sigue teniendo».
«Por eso, no me gusta que España regrese a épocas oscuras o tengan muchos problemas sus clases medias, sus jóvenes y sus profesionales», ha enfatizado, para añadir que su balance de gobierno evidencia que se prestaron unos «buenos servicios» a España de los que está «satisfecho».