La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha afirmado que «no parece haber un fin a la vista», ya que la situación «sigue deteriorándose», de los informes diarios de muertos y heridos civiles en distintos puntos de Ucrania, así como de las denuncias de violencia sexual en el marco del conflicto.
«Mi personal se enteró de casos de mujeres que habían sido violadas por las Fuerzas Armadas rusas en áreas que estaban bajo su control, así como de otras denuncias de violencia sexual por parte de ambas partes», ha asegurado Bachelet este jueves ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
Así, ha indicado que «el estigma sigue impidiendo que las víctimas y sus familias se sientan seguras para denunciar». «Esto solo resalta la importancia de garantizar servicios de apoyo adecuados y seguros para las víctimas», ha pedido.
«Están surgiendo sombrías pruebas de torturas, malos tratos y ejecuciones sumarias de prisioneros de guerra cometidos por ambas partes en el conflicto. Mi oficina está recopilando tales pruebas, que se incluirán en un informe futuro», ha agregado.
Bachelet ha descrito ante el Consejo de Seguridad de la ONU que en los alrededores de Kiev, y desde finales de febrero, las fuerzas rusas han atacado a civiles varones que han sido detenidos, golpeados, ejecutados sumariamente y, en algunos casos, llevados a Rusia y Bielorrusia, sin el conocimiento de sus familias, a centros de detención preventiva.
«Mi personal se reunió con familias que buscan a sus parientes varones desaparecidos, desesperados por saber dónde están, si están vivos y cómo pueden recuperarlos», ha indicado, agregando que, además, las autoridades ucranianas están compilando listas de muertos y desaparecidos.
«En otras áreas controladas por las fuerzas armadas rusas y grupos armados afiliados, como las regiones de Járkov, Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón, seguimos documentando detenciones arbitrarias y posibles desapariciones forzadas de representantes de las autoridades locales, periodistas, activistas de la sociedad civil, militares y otros civiles», ha subrayado.
Según los datos proporcionados, hasta el 4 de mayo se han documentado hasta 180 casos de este tipo, «de los cuales cinco víctimas fueron encontradas muertas». «También hemos documentado ocho posibles desapariciones forzadas de personas consideradas prorrusas en territorio controlado por el Gobierno», ha agregado.
Bachelet ha asegurado que «un alto el fuego en un solo día salvaría la vida de al menos 50 niños, mujeres y hombres civiles, incluidas muchas personas mayores». Esto evitaría «que entre 30 y 70 civiles resultaran heridos y que una docena quedaran discapacitadas».
Finalmente, la Alta Comisionada ha exigido una rendición de cuentas para «contribuir al proceso de sanación de las víctimas, sus familias y la sociedad en general». «Es de suma importancia que las hostilidades en curso cesen de una vez por todas», ha reiterado.