Grupo Bankinter registró un beneficio neto de 317,1 millones de euros en 2020, lo que supone un descenso del 42,4% respecto al ejercicio anterior, debido a las «fuertes» provisiones por importe de 242,5 millones de euros para anticipar el empeoramiento macroeconómico en un contexto marcado por la crisis sanitaria del Covid-19 y a la
«desfavorable» comparativa contra los extraordinarios de 2019.
Así, el resultado antes de impuestos de la actividad bancaria se reduce a 230,5 millones de euros, un 62% menos que en 2019, según ha informado el banco, que ha achacado este retroceso tanto a las provisiones como a la ausencia este año de los extraordinarios que la entidad se anotó en 2019 por la compra de EVO.
Por su parte, el resultado antes de impuestos de Línea Directa, que se muestra separado de la actividad bancaria, alcanzó los 179,6 millones de euros, un 25,7% más que hace un año.
El grupo ha resaltado que cierra 2020 con unos resultados que, pese a lo «complicado» de un ejercicio marcado por el impacto de la pandemia, muestran crecimiento en todos los márgenes y en las principales líneas de negocio.
«El banco mantiene al mismo tiempo su liderazgo entre la banca cotizada en términos de rentabilidad y calidad de activos, y con una solvencia reforzada que sigue estando muy por encima de las exigencias regulatorias del BCE», ha subrayado.
El resultado de la actividad bancaria recurrente es de 473 millones de euros, un 13,2% inferior al de 2019.