Después de los excesos navideños, muchas familias no se han recuperado, ni económica ni emocionalmente. Y los propósitos del nuevo año se antojan muy complicados.
Las personas a estas alturas ya se han dado cuenta de que las tan ansiadas metas que se habían propuesto para comenzar el año se les antojan imposibles o lejanas, llegando a una profunda decepción.
Por estos y otros motivos, el tercer lunes de enero se conoce como el «Blue Monday» o traducido al español «Lunes Triste».
El origen del Día más triste del año se retrotrae a 2005 cuando el psicólogo Cliff Arnall trabajó en una fórmula para determinar cuál era el peor día del año, con motivo de una campaña publicitaria para la agencia de viajes Sky Travel.
Al final concluyó que el día más deprimente del año sería el tercer lunes de enero, dado los excesos navideños, la frustración por no poder realizar los propósitos de año nuevo y también por la falta de motivación. Aplica una serie de fórmulas que han sido muy criticadas.