El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà, se reunirán este viernes en Barcelona como antesala del encuentro previsto entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de la Generalitat, Pere Aragonès, para desbloquear las relaciones entre ambos gobiernos.
La reunión, que se celebrará a las 11.00 en el Palau de la Generalitat y posteriormente comparecerán por separado, es la continuación de la que mantuvieron en Madrid hace dos semanas en la que se comprometieron a un encuentro entre los presidentes antes de las vacaciones de verano y a crear una metodología para retomar la mesa de diálogo.
Tras algunos meses en los que la Generalitat ha dado por congeladas las relaciones con el Gobierno tras el caso Pegasus y en los que no se ha llegado a producir la reunión entre los presidentes a la que se comprometieron cuando se vieron durante el Cercle d’Economia en Barcelona en mayo en plena polémica por el espionaje a líderes independentistas, en las últimas semanas se han intensificado los contactos entre los dos ejecutivos.
El primer paso fue la reunión de hace dos semanas en Madrid entre el ministro y la consellera y el siguiente será este viernes, cuando previsiblemente se fijará una fecha para el encuentro entre Sánchez y Aragonès y abordarán qué orden del día tratarán los presidentes.
«CONDICIONES Y GARANTÍAS»
Pese a los avances de estas semanas, el Govern ha insistido en que esto no supone la normalización de las relaciones con el Gobierno y siguen pidiendo a Sánchez que dé las «garantías» necesarias para poder retomar la mesa de diálogo, aunque Junts todavía se desmarca del restablecimiento de los contactos con el Ejecutivo central y ya fue muy crítico con el encuentro de Vilagrà y Bolaños del 22 de junio.
La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, advirtió el martes de que todavía no se dan las «condiciones» para reunir la mesa de diálogo y apuntó que primero debe haber la reunión de presidentes y que el Gobierno demuestre que está comprometido con la resolución del conflicto.
Para ello, exigen dar garantías para esta negociación y avances en la «agenda antirrepresiva» y la desjudicialización del conflicto.
Fuentes del Ejecutivo catalán han asegurado que contemplan la reunión de este viernes como preparatoria de la reunión entre Sánchez y Aragonès, y esperan que se «puedan abordar las nuevas condiciones y garantías necesarias que exigió el Govern para retomar las relaciones» con el Gobierno.
«BUENA PREDISPOSICIÓN»
El Gobierno, por su parte, afronta la reunión de este viernes «con la buena predisposición de siempre» para encontrar puntos de encuentro y con ganas de hablar, según indican fuentes de Moncloa, que precisan que el ministro Bolaños acude a esta reunión porque está convencido de que hay que dialogar.
Lo previsible es que después de este encuentro se lleve a cabo la reunión entre Sánchez y Aragonès, acordada por ambos líderes después de la visita del presidente del Gobierno a Barcelona, en medio de la tensión por el presunto espionaje con ‘Pegasus’ a políticos independentistas.
También está pendiente la reunión de la mesa de diálogo, que debería llevarse a cabo en este mes de julio, según indicó Sánchez en una reciente entrevista en el diario ‘El País’, en la que también apuntó que le gustaría contar con la presencia de Junts, que hasta el momento ha rechazado formar parte.
A este respecto, cabe recordar que en la última reunión de la mesa, en septiembre de 2021, Sánchez y Aragonés se reunieron a solas y a continuación dieron paso a sus equipos, una fórmula que se podría repetir en esta ocasión.
TERCERA REUNIÓN VILAGRÀ-BOLAÑOS
Esta será la tercera reunión entre Bolaños y Vilagrà en los últimos meses porque ya se reunieron en Barcelona el pasado 24 de abril para abordar el presunto espionaje a líderes independentista en un encuentro que se produjo en el despacho de la consellera de Presidencia y ambos dejaron los móviles fuera de la sala a petición de Vilagrà.
Por el momento se desconocen los detalles y el espacio en el que se va a desarrollar este nuevo encuentro, aunque desde Moncloa señalan que será la Generalitat, como anfitrión, quien los establezca.
