El Alto Representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior y Seguridad Común, Josep Borrell, ha avisado este viernes que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, puede cortar el suministro de gas a cualquier país que se niegue a efectuar los pagos en rublos, como ha ocurrido con Polonia y Bulgaria.
Ante esta posibilidad, ha pedido una respuesta «paneuropea» y «solidaria», al tiempo que ha instado a la Unión Europea a «acelerar» la búsqueda de alternativas en un asunto que, según ha reconocido, los 27 no están en la misma posición y «hasta ahora» no ha habido acuerdo.
Sobre qué actuación debería llevar a cabo la Comisión Europea en el caso de que algún país de Europa incumpliera las sanciones, Borrell ha asegurado que no se puede pedir a otros Estados que se alineen con las medidas de la UE si los propios Estados miembros no las cumplen.
Asimismo, Borrell ha puesto en valor la «unidad» que debe tener la Unión en la invasión a Ucrania en un momento en el que las consecuencias económicas de las sanciones de Europa se empezarán a percibir en el medio plazo. «Hay que dar prioridad a lo que es importante que es la guerra», ha apostillado.
NO CREE QUE HAYA UNA EVACUACIÓN DE CIVILES EN MARIÚPOL
Borrell ha rechazado la idea de que pueda haber una evacuación de civiles en la ciudad de Mariúpol tras el encuentro entre secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterrés, y Putin en Rusia y su posterior visita a Ucrania.
«Hasta ahora no ha sido posible», ha apuntado, al tiempo que ha expresado que «no presagia nada nuevo» en la evacuación de civiles, después de que Rusia haya bombardeado Ucrania mientras que Guterrés se encontrara en el país.