Brad Pitt negó las recientes acusaciones de Angelina Jolie sobre un supuesto altercado ocurrido en 2016 y que supuso el fin de su matrimonio. Entre otras afirmaciones, la actriz acusó al intérprete de «asfixiar a uno de sus hijos y agredir a otro», cuando se encontraban en un vuelo privado.
Ante lo dicho por Jolie, un representante del actor envió un breve comunicado a la cadena CNN para indicar que todo es «completamente falso».
«La historia de (Jolie) continúa evolucionando cada vez que la cuenta, con nuevas afirmaciones sin fundamento. Brad ha aceptado la responsabilidad por lo que hizo, pero no lo hará por las cosas que no hizo. Estas nuevas acusaciones son completamente falsas», indica la notificación.
Angelina Jolie narró supuestas agresiones de su exesposo Brad Pitt, en el marco de una disputa legal sobre una propiedad que ambos tienen en Francia. En un documento consignado en un tribunal en Los Ángeles (EE.UU.), la actriz afirma que Pitt abusó física y emocionalmente de ella y sus hijos.
«Pitt agarró a Jolie por la cabeza y la sacudió, luego la agarró por los hombros y la sacudió de nuevo, lanzándola luego a la pared del baño», dice el texto recogido por varios medios internacionales.
«Pitt golpeó el techo del avión varias veces, obligando a Jolie a salir del baño». «Cuando uno de los niños verbalmente defendió a Jolie, Pitt se lanzó hacia su propio hijo y Jolie lo agarró por detrás para detenerlo», según el relato.
«Pitt ahorcó a uno de los niños y golpeó el otro en el rostro. Algunos de los niños le pidieron que parara. Estaban muy asustados. Varios estaban llorando», detalla el documento.
El actor estadounidense Brad Pitt denunció a su expareja, la actriz Angelina Jolie, por «dañar deliberadamente la reputación» de su compañía de vinos en Francia y vender su parte en la misma a un «extraño», informa Efe.
La pareja había adquirido el viñedo Miraval en 2008 por 45 millones de euros (53 millones de dólares), con su correspondiente mansión, en la Provenza (sureste de Francia), donde años después se casaron y disfrutaron de varias vacaciones en familia junto a sus seis hijos.
Ahora, el equipo del actor encargado de la causa legal abierta por la venta de esta propiedad, acusa a Jolie de dañar a su exmarido intencionadamente por vender su parte en la compañía sin su consentimiento, tal y como se recoge en los documentos filtrados a la prensa.
La defensa de Pitt sostiene que Jolie no solo no contribuyó en «nada» al éxito de Miraval, proyecto que apasionaba al actor, sino que consumó la venta «en secreto» y violando a sabiendas las condiciones que había pactado con Pitt, según las cuales ninguno de los dos podía vender sus intereses en ese negocio sin el consentimiento del otro.