Hace 21 años, el legendario Ayrton Senna ganó su último Gran Premio de Estados Unidos, pilotando para McLaren en el circuito urbano de Phoenix, en Arizona. Esta semana, su sobrino Bruno Senna, se ha convertido en uno de los primeros pilotos en dar vueltas al nuevo circuito del GP de Miami, al volante del nuevo McLaren Artura.
Estas vueltas alrededor del nuevo Autódromo Internacional de Miami, de 5,41 km, con el icónico Hard Rock Stadium en su centro, marcaron el debut dinámico del McLaren Artura en Norteamérica, que se convertirá en el mayor mercado para el supercoche híbrido de altas prestaciones (HPH) cuando comiencen en julio las entregas a clientes.
Con 19 curvas y tres rectas, que incluyen cambios de elevación sobre una vía de salida y bajo varios pasos elevados, junto con tres zonas de DRS, el circuito proporcionó a Bruno muchas oportunidades para explotar al máximo la manejabilidad y el rendimiento del Artura que, como primer superdeportivo híbrido de producción en serie de McLaren, ofrece tanto el par motor para maximizar la aceleración como la capacidad de conducción EV completa.
Tras esta experiencia, Bruno Senna, Embajador y piloto de carreras de McLaren, declaró que, «fue realmente increíble, poder exprimir el McLaren Artura, en este dinámico y fluido nuevo circuito de Gran Premio en el corazón de Miami. El Artura es un coche que sigue dando de sí, especialmente en un circuito, ya que es suave y refinado, pero con un toque agresivo que espera a ser descubierto, pues utiliza un motor eléctrico, combinado con el potente motor V6. Es predecible y divertido: la conducción perfecta para un fin de semana de Gran Premio».
Construido sobre la McLaren Carbon Lightweight Architecture, optimizada de forma exclusiva para los modelos HPH y producida internamente en el McLaren Composites Technology Centre, en la región de Sheffield (Reino Unido), el Artura cuenta con un tren motriz híbrido totalmente nuevo, que incluye un motor V6 de 3,0 litros con doble turbocompresor, un motor eléctrico de flujo axial y, un paquete de baterías de alta densidad energética, que en combinación con la filosofía de ingeniería superligera de McLaren, ofrece electrificación sin concesiones.
Con una potencia y un par motor de 680 CV y 720 Nm respectivamente, el Artura puede acelerar de 0 a 100 km/h en 3,0 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 330 km/h. Una transmisión ligera de ocho velocidades totalmente nueva, combinada con un nuevo diseño de la suspensión trasera, una dirección electrohidráulica mejorada y el control de amortiguación proactivo, mejoran la agilidad, la estabilidad y el rendimiento dinámico tradicionales por los que los coches de calle de McLaren se han hecho famosos.