La Comisión Europea ha propuesto este martes fijar un tope de 275 euros el megavatio hora (MWh) al precio de las compras de gas que se activará automáticamente ante excepcionales subidas de precios y que limitará, a un mes vista, las transacciones en el mercado regulado, si bien el mecanismo contará con un freno de emergencia para su suspensión en caso de que perturbe gravemente los mercados.
Este mecanismo de corrección del mercado establecerá el tope con un mes de antelación a los productos del mercado de futuros holandés TTF, que se utiliza como índice de referencia para el precio del gas en toda la UE.
El tope se activará si la base del precio neerlandés alcanza este precio máximo y solo si la subida de precios no se corresponde con un incremento similar en el mercado mundial, con el que se deberá dar también una diferencia de 58 euros o más respecto a la media global durante dos semanas, según ha confirmado este martes en rueda de prensa la comisaria europea de Energía, Kadri Simson. No obstante, la medida no incluye a los mercados no regulados (OTC).
El objetivo de Bruselas es «lograr un efecto inmediato» en el mercado aunque el mecanismo lleva implícita la posibilidad de ser suspendido si provoca «graves perturbaciones».
Además, el límite de precios se desactivará automáticamente si una revisión mensual muestra que ya no se dan las condiciones para su aplicación.