CaixaBank ha cerrado el primer semestre de 2021 con un beneficio ajustado de 1.278 millones de euros, sin extraordinarios asociados a la fusión con Bankia, frente a los 205 millones registrados en el mismo periodo de 2020, lastrado por las provisiones constituidas por el Covid-19.
El resultado atribuido, que incluye únicamente la aportación de Bankia a partir del segundo trimestre, se sitúa en 4.181 millones de euros, una vez incorporados los impactos extraordinarios asociados a la fusión, ha comunicado CaixaBank este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La integración supone una aportación positiva neta a efectos contables de 4.300 millones por el fondo negativo de comercio –badwill–, y una negativa de 1.397 millones por el coste del proceso de reestructuración de personal y otros gastos asociados a la integración.