La ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, tiene previsto reunir este lunes al Consejo Asesor de Economía para analizar la coyuntura actual en un contexto marcado por la escalada inflacionista y la incertidumbre generada por la guerra en Ucrania tras la invasión de Rusia.
El Consejo Asesor de Asuntos Económicos –constituido en julio de 2020– es un órgano consultivo compuesto por más de una decena de expertos españoles de reconocido prestigio en distintas disciplinas económicas que proporcionan asesoramiento en materia de política económica.
La reunión de este lunes estará marcada por el análisis de unos datos macroeconómicos que ya reflejan el impacto del conflicto bélico, así como la intensa escalada de precios que sitúa la inflación en niveles máximos desde hace casi 40 años.
Según los datos avanzados publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el Índice de Precios de Consumo (IPC) disparó su tasa interanual en junio hasta el 10,2%, su nivel más alto desde abril de 1985, principalmente por las subidas de los precios de los carburantes y de los alimentos y bebidas no alcohólicas.
Pese a que el Ejecutivo hace unos meses sostenía que el repunte inflacionista sería «transitorio», los datos muestran que esa escalada no ha cesado incluso con las medidas adoptadas por el Gobierno para hacerle frente. Eso sí, el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha señalado que sin las medidas económicas aprobadas, la inflación sería del 15%.
Pero en un contexto de tanta incertidumbre, el presidente del Ejecutivo ya ha advertido a los españoles de que se preparen para cualquier escenario en los próximos meses, recalcando que seguirá «articulando medidas» para amortiguar los efectos de la guerra.
UN CRECIMIENTO DEL PIB MENOR DE LOS ESPERADO EN EL PRIMER TRIMESTRE
Marcado por toda esta situación, el cuadro macroeconómico del Gobierno establece un crecimiento económico para 2022 del 4,3%, con la previsión de que la recuperación de los niveles prepandemia llegará en el primer trimestre de 2023.
No obstante, el comienzo de año para la economía española ha tenido un peor desempeño del estimado debido al frenazo experimentado por el consumo de los hogares. En concreto, según los datos de Contabilidad Nacional publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el PIB desaceleró su crecimiento trimestral dos puntos entre enero y marzo, hasta situarlo en el 0,2%, una décima menos de lo esperado.
Esto, sumado a las incertidumbres por la guerra, ha provocado que diferentes organismos nacionales e internacionales recorten sus previsiones para crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) español.
A nivel nacional, el Banco de España en su último informe trimestral recortó en cuatro décimas su previsión para el crecimiento del PIB en 2022, hasta el 4,1%, mientras la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ya ha avisado de que revisará próximamente por debajo del 4,3% sus previsiones para la economía española de cara a este año.
En el plano internacional, organismos como la Comisión Europea o la OCDE han recortado sus previsiones para la economía española hasta el 4% y el 4,1%, respectivamente, aunque consideran que España será la economía europea con crecimientos más intensos en 2022 y 2023.
En este complejo contexto, el Banco Central Europeo (BCE) ha anunciado que prepara su primera subida de tipos para el próximo mes de julio, que podría ser de un 0,25%, a la que podrían seguir nuevas alzas en septiembre de un 0,50%, con el fin de embridar la inflación para intentar devolverla al entorno del 2% en el medio plazo.