El presunto autor de la violación de Igualada (Barcelona) fue grabado por distintas cámaras de seguridad mientras seguía a la víctima de 16 años cuando salió de una discoteca de la localidad hasta el lugar en el que se produjo la agresión la madrugada del 1 de noviembre de 2021.
En el auto, consultado este viernes por Europa Press, el fiscal asegura que esa madrugada el investigado se encontraba en la misma calle que la menor y, tras seguirla varias calles, «la atacó sorpresivamente, con intención de satisfacer su ánimo libidinoso».
Entre las 6.16 y las 6.40 horas, el investigado «atacó brutalmente a la menor, propinándole fuertes golpes en la cabeza y agrediéndola sexualmente, empleando la fuerza y la violencia».
Tras la agresión, el investigado abandonó el lugar de los hechos, sustrayéndole la ropa a la víctima y dejándola «abandonada en el suelo, inconsciente, desnuda, en un lugar frío, inhóspito, sin apenas tránsito de personas y con importantes lesiones», por lo que, de no haber sido asistida, hubiera fallecido.
CÁMARAS DE SEGURIDAD
A raíz de una denuncia por unos daños causados en un vehículo, los agentes revisaron las cámaras de seguridad de la zona y descubrieron que en los hechos estaban implicados un grupo de jóvenes, entre los que se identificó al presunto autor de la agresión sexual.
A partir de ese momento, los agentes construyeron el recorrido que habría realizado el presunto autor de la violación con las imágenes captadas por cámaras de seguridad y la conexión de su teléfono móvil y del de la víctima a través de las antenas.
ÚNICO PARTICIPANTE
Momentos antes de la agresión, las cámaras grabaron al investigado siguiendo a la víctima, también cuando «comienza a acelerar el paso detrás de la menor», cómo entran en la misma calle y cómo sale él hacia las 6.41 horas con la ropa de la chica en sus manos, y sin que otras personas transitaran por la zona durante esos 20 minutos, lo que excluye a otras personas en la participación de los hechos.
Además, durante el registro en el domicilio del presunto autor tras su detención, los agentes encontraron ropa que «coincide plenamente con la vestimenta con la que fue captado por cámaras» de seguridad.
PRISIÓN PROVISIONAL
El magistrado decretó prisión provisional comunicada y sin fianza del presunto autor de los hechos por un delito de asesinato en grado de tentativa y agresión sexual, «al considerar que existen indicios suficientes de la presunta comisión» de los hechos.
El fiscal ha constatado que es un chico de 20 años, nacido en Bolivia, que está en España desde que tenía 15 años, «sin arraigo familiar ni social, en situación irregular», y que lleva una vida solitaria, sin apenas contacto con otras personas ni lazos sociales estables.
«Existiendo ese vínculo de nacimiento con su país de origen, existe una alta probabilidad de que el sujeto intente sustraer la acción de la justicia regresando a su país natural o incluso ocultarse en España», ha añadido.
También le impone la pena de prisión para que no pueda ocultar, alterar o destruir pruebas y para evitar el riesgo de reiteración delictiva, ya que «consta un informe que detalla ciertos hechos acaecidos en su pasado, de los cuales se puede inferir un pronóstico de alta peligrosidad y probabilidad de que vuelva a delinquir».
