La jugadora española de bádminton Carolina Marín, triple campeona del mundo y oro olímpico en 2016, recibirá este viernes el Premio Princesa de Asturias de los Deportes 2024 en una ceremonia que se celebrará en el Teatro Campoamor de Oviedo.
La onubense, actualmente recuperándose de una nueva grave lesión de rodilla, fue elegida la ganadora de este reconocimiento el pasado 8 de mayo después de que el jurado se decantase por su candidatura, propuesta por Javier Parrondo, director general de Casa Asia, y destacar «su extraordinario palmarés en un deporte en el que ha llegado a ser una referente internacional».
El fallo recordó ese día que Carolina Marín es la primera y única deportista no asiática campeona olímpica en esta disciplina, «además de la mejor jugadora de la historia del bádminton en España y una de las mejores del mundo, un ejemplo de superación, fuente de inspiración y transmisora de valores, dentro y fuera de la pista».
«Este es un reconocimiento a toda mi carrera deportiva, a todos lo valores de sacrificio, esfuerzo, dedicación, resiliencia… Hemos superado todos los obstáculos en el camino y hemos ido cumpliendo todos los objetivos y sueños que me he marcado», manifestó Marín tras conocer la noticia de la concesión de un galardón en el que sucede en el palmarés al atleta keniata Eliud Kipchoge.
Hace una semana y ya asimilando un nuevo revés en su carrera deportiva, reiteró su emoción por recibir este premio. «Se me ponen los pelos de punta, es un premio que he soñado, tengo muchas ganas de disfrutar cada minuto en Oviedo», apuntó la onubense.
La andaluza, de 31 años y que comenzó a practicar el bádminton con ocho años, ve premiada ahora una carrera brillante en un deporte minoritario y que ha ayudado a popularizar, y en el que ha sido campeona olímpica en Río de Janeiro en 2016, tres veces campeona mundial, en los años 2014, 2015 y 2018, campeona en los Juegos Europeos de Cracovia 2023, y siete veces campeona de Europa, en 2014, 2016, 2017, 2018, 2021, 2002 y 2024.
Un palmarés que podría ser aún mayor de no haberse cruzado en su camino el infortunio de tres graves lesiones de rodilla entre 2019 y 2024. La segunda le hizo perderse los Juegos de Tokio y la más reciente le privó el pasado verano en los de Paris 2024 de lo que parecía una segunda medalla olímpica cuando dominaba a la china He Bing Jiao en su semifinal por 21-14 y 10-6.