La familia de Canet de Mar (Barcelona) que recurrió a los tribunales para que su hijo pudiera cursar un 25% de la enseñanza en castellano ha acusado al conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, de «azuzar sentimientos de odio» después de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) accediera a la petición.
«El derecho a una escolarización bilingüe se nos reconoció en el mes de octubre y el Govern ha considerado ahora que era el momento de interrumpir la ‘calma tensa’ después del ‘procés’, agitar banderas» y convocar protestas, han lamentado en una carta abierta que ha difundido este lunes la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB).
La familia lamenta que la Generalitat les haya señalado «como culpables de querer acabar con el catalán» y que Cambray visitara la escuela de Canet para protestar contra la decisión del TSJC, pese a que no es la única escuela en la que se ha decretado el 25%.
Además, han asegurado textualmente que no están en contra del catalán: «Pero somos bilingües, también amamos el español».
«El Govern –y no solo él– miente cuando explica que el modelo legal en Cataluña es el de la inmersión lingüística. Esto es falso», y ha recordado que una sentencia firme del TSJC confirmada por el Tribunal Supremo fija que un mínimo del 25% de la enseñanza se debe impartir en castellano.
📢 La familia de Canet de Mar hace pública una carta donde agradece los apoyos recibidos y explica las razones por las que solicitó la escolarización bilingüe
— AEB Catalunya (@AEBCatalunya) December 13, 2021
CONVIVENCIA
La familia ha hecho un llamamiento a mantener la convivencia, y ha agradecido los apoyos tras el presunto acoso que han recibido, y que la Fiscalía investiga: «Sentir el odio, la intimidación, las amenazas, el señalamiento en la propia piel es muy duro».
Ante ello, han subrayado que quieren «recuperar el buen ambiente» en el entorno escolar y han pedido a todos los padres que les han apoyado que rompan el espiral del silencio, en sus palabras, y digan en público lo que dicen en privado.
«Hay que dejar de tragar y tragar y tenemos que ser capaces de ser valientes para decir lo que uno piensa, levantarse para hacerlo y reclamar democráticamente nuestros derechos. Es tiempo de construir una escuela de todos, inclusiva de verdad», han defendido.
La familia también asegura que no quiere irrumpir en la «escena pública» ni mediática, por lo que de momento no apoyará ninguna movilización relacionada con su caso.
Además, han asegurado textualmente que no están en contra del catalán: «Pero somos bilingües, también amamos el español».
«El Govern –y no solo él– miente cuando explica que el modelo legal en Cataluña es el de la inmersión lingüística. Esto es falso», y ha recordado que una sentencia firme del TSJC confirmada por el Tribunal Supremo fija que un mínimo del 25% de la enseñanza se debe impartir en castellano.
CONVIVENCIA
La familia ha hecho un llamamiento a mantener la convivencia, y ha agradecido los apoyos tras el presunto acoso que han recibido, y que la Fiscalía investiga: «Sentir el odio, la intimidación, las amenazas, el señalamiento en la propia piel es muy duro».
Ante ello, han subrayado que quieren «recuperar el buen ambiente» en el entorno escolar y han pedido a todos los padres que les han apoyado que rompan el espiral del silencio, en sus palabras, y digan en público lo que dicen en privado.
«Hay que dejar de tragar y tragar y tenemos que ser capaces de ser valientes para decir lo que uno piensa, levantarse para hacerlo y reclamar democráticamente nuestros derechos. Es tiempo de construir una escuela de todos, inclusiva de verdad», han defendido.
La familia también asegura que no quiere irrumpir en la «escena pública» ni mediática, por lo que de momento no apoyará ninguna movilización relacionada con su caso.